Panamá
Sus aguas frescas y cristalinas provocan en los visitantes el deseo de regresar a esta hermosa región
Decenas de familias panameñas aprovechan esta temporada seca para ir de paseo a un buen balneario.
Aquí nos detuvimos en el popular río Gariché, situado en la provincia de Chiriquí.
Los sonidos de un par de loros frentirojos y de un grupo de monos -que casi no se dejan ver- dan la bienvenida a los visitantes. El balneario es semipúblico y está abierto los 365 días del año.
Su acceso no está pavimentado, pero permite el ingreso de autos, buses grandes y pequeños. La ribera más popular del río está llena de piedras de todos los tamaños, sus aguas cristalinas y con una corriente moderada-media, ideal para el disfrute de los pequeños de la casa.
En los alrededores venden comida: chorizos, sancocho, carne en palito y hasta saus. Sin duda, una experiencia que merece la pena porque en el lugar se encuentra paz. Chiriquí es uno de esos destinos que recoge de manera especial lugares maravillosos, llenos de pintoresca naturaleza e interacción directa con la gente del área.