Panamá
Al menos 28 viviendas tendrán que ser desalojadas por los daños causados
Un equipo integrado por sismólogos, geólogos e ingenieros estructurales del Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá y el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), evaluaron ayer los daños que dejó el fuerte sismo que estremeció la provincia de Chiriquí este fin de semana.
El sismólogo, Néstor Luque detalló que las zonas afectadas fueron producto de la amplificación de las ondas sísmicas ante la proximidad de 25 kilómetros de donde fue el epicentro, agregó que el distrito de Barú ha sido calificada como una zona altamente sísmica debido a que mantiene fallas activas.
En tanto, la geóloga del Instituto de Geociencias, Julissa Sanjur, detalló que al menos 50 réplicas han sido reportadas desde que ocurrió el sismo con magnitud de 6.3 y declararon como zona inhabitable a Finca Zapote, ya que hace más 15 años estas mismas viviendas fueron destruidas por la falla sísmica.
El informe final elaborado por este equipo detalló que al menos 28 viviendas deben ser desalojadas de manera inmediata en las zonas de Finca Zapote, San Bartolo, Finca Corredores y San Vicente, donde quedó en evidencia la falta de prevención por parte de la población ante un área catalogada como altamente sísmica.
La Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) coordinó el traslado y entrega de asistencia humanitaria para al menos 43 adultos y 13 niños que fueron afectados en el distrito de Barú.
Aiveth Montenegro, gobernadora de Chiriquí, explicó que las familias damnificadas han sido ubicadas en albergues temporales mientras un equipo social del Ministerio de Vivienda realizan las evaluación para brindar una respuesta habitacional.
50
Réplicas han sido reportadas desde que ocurrió el sismo del día domingo