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Epidemia y salud en Panamá

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viernes 2 de abril de 2021 - 12:00 a.m.
Rommel Escarreola Palacios
redaccion@elsiglo.com.pa

El Dr. Wolfred Nelson y los cementerios Parte 23

Los cementerios considerados hoy sitio de descanso y morada de partida al más allá carecen, en plena epidemia de covid, de preocupación sanitaria. No siempre fue así, en especial en la colonia y en el siglo XIX. Ahora comenzamos con la explicación de su importancia en el estudio de proliferación de enfermedades. El Dr. Wolfred Nelson desarrolló su teoría médica de la crisis de salubridad en función del mal estado de los cementerios.

El estudio de los cementerios formó parte de la guía de investigación de las enfermedades y su proliferación. En dos fosas del antiguo cementerio reposan los restos de representantes al Congreso Anfictiónico de 1826, Leonard Childers de 21 años y John Le Mesurier de 18 años. Esta inscrita en sus lapidas que ambos fallecieron por fiebre amarilla. Enfermedad muy común y que se podría demostrar con las exhumaciones de los cuerpos de los cementerios. En el siglo XIX existían los cementerios de extranjeros, chino, británico, y el judío. (Charpentier. Revista Lotería. N° 378 p. 45) Además del cementerio nacional regentado por el administrador el señor Nicolás de Obarrio.

El Dr. Nelson se oponía a la falta de cremación de los cadáveres y rehusaba la excesiva proliferación de tumbas en pleno centro de la ciudad. Otro investigador en este caso, el panameño Sebastián López Ruíz, médico y naturalista (1814-1732), estaba en desacuerdo que los cadáveres fueran enterrados en las iglesias y la mala costumbre de la falta de cementerios.

La concepción médica del Dr. Nelson estaba circunscrita a los estudios fisiológicos desarrollados por el Dr. Henry Thompson, quien expone la teoría de la existencia de bacterias o microbios. Esta visión moderna hace énfasis que las causas y el origen de las enfermedades es el resultado de microorganismos. Explica, Nelson citando a Thompson que las enfermedades denominadas semióticas tienen su origen en los cementerios. La acumulación de cuerpos y la falta de sanidad constituyen la proliferación de partículas que producen las enfermedades.

Según la ciencia de finales de siglo XIX, las bacterias poseen ‘una fuerza y vitalidad capaces de resistir muchos agentes destructivos en la vida ordinaria y aun son inmunes, bajo circunstancias favorables, al tiempo que supone destruirlo todo. Se ha comprobado que estos organismos, lejos de ser aniquilados o volverse inofensivos con el entierro del cuerpo, cuya vida destruyeron, se desarrollan excesivamente en los productos descompuestos y en la putrefacción. En cualquier momentos pueden salir a la superficie, y de nuevo verse libre en su curso devastador, por la acción de las lombrices de tierra o de cualquier causa que remueva el suelo.' (Nelson citado en su libro cinco Años en Panamá. p. 155).

La transmisión de las enfermedades era el resultado de los cadáveres, incluso el Dr. Nelson explica igual que el mismo caso de la fiebre ‘esplénica' tiene su origen en la descomposición de los cuerpos. Los gérmenes se encuentran en la hierba en el lugar donde se ha enterrado el ganado. Lo cual cumplirá un ciclo de enfermedad que afectará a los seres vivos. En la actualidad la definición de fiebre esplénica es una enfermedad infecciosa zoonótica que afecta al ganado y ovejas.

Aquí, de vuelta a la concepción planteada en artículos anteriores en cuanto al MIASMA, fluido infeccioso que sale de la tierra y que asegura el Dr. Nelson es el origen de la fiebre amarilla. Él menciona una serie de enfermedades cuya afectación letal ha sido significativa en Panamá. La causa de las enfermedades conocidas y que su efecto en los seres humanos se ha transformando en caso a EPIDEMIAS incontrolables. O bien su afectación profundizo en determinada región geográfica desde la colonia.

Por lo anterior, el Dr. Nelson menciona las enfermedades que según la ciencia médica tienen su origen en la putrefacción de material vegetal y humano. Cuerpos que en el caso de los cadáveres la desintegración producen bacterias que al ser liberadas su fluido en partículas diminutas generan enfermedades en resultados en algunas ocasiones de epidemias.

El punto central del Dr. Nelson es sustentar que las siguientes enfermedades tienen su origen el MIASMA. Entre las cuales se encuentran: ‘escarlatina, la tifoidea, la viruela el cólera maligno y muchas fiebres similares, que el contagio surge por medio de los cadáveres de las personas que han muerto a causa de ellas y que se han enterrado en la forma acostumbrada.' (p. 156)

Según la ciencia de finales de siglo XIX, las bacterias poseen ‘una fuerza y vitalidad capaces de resistir muchos agentes destructivos en la vida ordinaria y aun son inmunes, bajo circunstancias favorables, al tiempo que supone destruirlo todo'.
 


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