Panamá
Cuando el salario ya no alcanza, los panameños se las arreglan para ‘sumar'
Cuando la plata no alcanza para los gastos y no hay para poner en la olla, días antes de la quincena, es cuando el nervio del emprendimiento comienza a hacer un cosquilleo para buscar una solución al bolsillo.
En las oficinas tanto públicas como privadas no es de extrañar ver iniciativas entre los compañeros, en algunas ocasiones de forma clandestina para no levantar sospechas de Recursos Humanos.
Desde la venta de golosinas y galletas, hasta perfumes de marca y ropa traída de Zona Libre o Colombia, de todo puede verse en el entorno de trabajo.
Igualmente, no pueden faltar los prestamistas que salvan el fin de semana con tan solo tener una ‘buena referencia' de alguien conocido y, generalmente, cobran 10% de interés. Pero ojo, no pagarles es ganarse un cobrador más intenso que el sol de verano en Azuero.
‘Con la tiendita, yo me resuelvo el pasaje y el almuerzo en el trabajo, no es mucho, pero resuelve', comentó Marta, una oficinista que vende chucherías a sus compañeros a pesar que es prohibido en la empresa donde trabaja, por lo que todo es en la clandestinidad.
Aunque es ilegal, la venta de películas pirateadas a un dólar también es común, aunque con la llegada de los servicios de streaming, las ventas han mermado, confesó Fernando, quien trabaja en una publicitaria.
Otras iniciativas son las famosas cooperativas donde se organizan ‘susús', pirámides y las ya conocidas hasta el cansancio Amway, Herbalife y Srii, entre otras.
Con la llegada de diciembre, es cuando más surgen estos fenómenos disfrazados de rifas de canastas de licores, venta de tamales, dulces de frutas, guandú y hasta arroz con leche a 1.25.
721
dólares es el salario mínimo en la región 1 del país, tras el ajuste realizado en 2017.