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Panamá

Drogas, reyertas y hacinamiento

Drogas, reyertas y hacinamiento
Archivo / El Siglo

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domingo 20 de octubre de 2019 - 12:00 a.m.
Domayko Olivares
dolivares@elsiglo.com.pa

Dos presos muertos, 29 armas incautadas en las cárceles, narcóticos y custodios bajo la lupa

Con una población penitenciaria que supera las 17 mil almas, las cárceles del país se mantienen hacinadas y en su interior, lo ilícito sigue siendo el plato fuerte a pesar de los esfuerzos de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) por evitar la entrada de drogas y armas, además de otros artículos prohibidos.

Según reportes de la DGSP, que se han divulgado a lo largo de este año 2019, en total se han incautado 29 armas de fuego, algunas encontradas durante requisas y otras que pretendían ser introducidas a La Nueva Joya, La Joya, La Joyita y la cárcel Nueva Esperanza, en la provincia de Colón.

En febrero pasado, una ronda de custodios penitenciarios visualizó dentro de una alcantarilla, ubicada en la parte trasera del pabellón de máxima seguridad de La Nueva Joya, una bolsa que en su interior tenía cinco armas de fuego.

Mientras que, en otros casos, como el ocurrido en agosto de este año, dos personas se sintieron con suerte e intentaron meter tres armas de fuego y droga a La Nueva Joya, sin embargo la Unidad Canina los delató y ahora están pagando cana.

Una de las requisas más implacables que se ha realizado en el año fue en la cárcel de Colón, donde unos mil agentes de Policía soprendieron a los internos y lograron la incautación de dos armas de fuego, municiones, 15 bultos de drogas, 124 celulares, 130 objetos punzocortantes, cuatro tanques de bebidas fermentadas, 136 paquetes de cigarrillos, entre otros.

En septiembre, también se realizó otra requisa, pero esta vez en La Joyita, prisión en la que encontraron machetes, armas de fuego, un océano de celulares y hasta neveras y videojuegos.

Drogas

Sobre el ingreso de drogas a los penales, este año la mayoría de los ocho casos documentados por la DGSP se han registrado en el penal La Nueva Joya, donde los visitantes han escondido drogas hasta en las hojaldres fritas que les llevan a los internos y en otros casos se ha encontrado droga escondida en las plantillas de las zapatillas.

Incluso, en mayo de este año un custodio fue sorprendido intentando introducir al penal seis envoltorios con marihuana escondidos dentro de un envase de talco y en dos marcadores, a los cuales se le sacó la tinta para introducir la hierba seca.

La DGSP destituyó al custodio y el Ministerio de Gobierno dijo en un comunicado que ‘mantiene una lucha constante para combatir la corrupción y reitera que a todo aquel que se le sorprenda o mantenga vinculación en actos considerados como delitos o faltas, será puesto a órdenes de las autoridades competentes'.

Igualmente, la DGSP informó que desde el 2017 hasta la fecha ‘ha abierto más de 80 procesos disciplinarios'.

De esa cantidad, 18 procesos disciplinarios fueron elevados a denuncia penal ante el Ministerio Público y 52 han resultado en destituciones por actos irregulares que van desde evasiones, introducción de artículos prohibidos, realización de actividades no permitidas en los centros penitenciarios, entre otros.

Reyertas

En lo que va del año, se ha contabilizado seis incidentes de reyertas, incluyendo una pelea de boxeo cuyo video circuló en redes sociales, el pasado marzo.

Ese mismo mes dos internos fueron asesinados en una riña ocurrida en el Sector A, patio 3 de La Nueva Joya. Los fallecidos fueron identificados como Luis Bennett, condenado a 60 meses de prisión por el delito relacionado con drogas, y Christopher Sánchez Durán, condenado a 72 meses de prisión por el delito relacionado con drogas y 120 meses de prisión por robo agravado.

La reyerta más reciente ocurrió el 3 de octubre, cuando en un hecho confuso en La Joya, grupos rivales se agarraron a tiros, resultando herido un privado de libertad en el tobillo. Este fue atendido en la Clínica Virgen de la Merced en el Complejo Penitenciario La Joya y regresó al penal.

A raíz del incidente, se trasladó a varios internos a otros centros con máxima seguridad y se aplicaron otras restricciones.

Proyectos

En medio de este panorama, el ministro de Seguridad, Carlos Romero, impulsa una iniciativa que busca que la DGSP salga del paraguas del Ministerio de Gobierno (Mingob) y pase a ser controlada por el Ministerio de Seguridad (Minseg).

‘Vamos a traer el Sistema Penitenciario al Ministerio de Seguridad, como siempre debió estarlo. El Sistema Penitenciario debe ser regido por una policía penitenciaria especializada, y evidentemente, una policía no puede estar en otro ministerio que no sea el de seguridad', dijo Mirones hace unos meses cuando fue designado por el presidente de la República, Laurentino Cortizo.

En este sentido, también se planea hacer reformas para reforzar la seguridad en los centros penitenciarios y cortarle los tentáculos a los cabecillas de organizaciones criminales que desde las cárceles ordenan la ejecución de actos delictivos. Además, se proyecta construir nuevas cárceles por el sistema de Asociaciones Público Privadas.

En total, el Mingob planea llevar al pleno de la Asamblea Nacional unos 10 proyectos de ley.

El otro año se tiene previsto continuar el proyecto de construcción del nuevo complejo penitenciario de Colón y el nuevo Centro Femenino de Rehabilitación, en Pacora. De igual forma, la construcción del Centro Penitenciario de Darién, el mejoramiento de las cárceles a nivel nacional y el mantenimiento de los centros penitenciarios La Joya y La Joyita.

Prevención

Aunque el ministro de Seguridad, Rolando Mirones, afirmó que el programa de Barrios Seguros no tuvo efecto en la disminución de la criminalidad a pesar que le costó al país cerca de $39 millones -entre 2014 y 2019- el exministro de Seguridad durante el gobierno pasado, Rodolfo Aguilera, mantiene su posición y favorece el polémico plan.

Aguilera defiende a capa y espada el programa al afirmar que con la prevención y capacitación disminuyó la violencia en la administración pasada. ‘La prevención, vía la ayuda psicosocial y vocacional, debe universalizarse en las cárceles y en los hogares que sufren la violencia doméstica, el delito de mayor crecimiento en los últimos años', explicó.

El exministro agregó que la prevención es menos costosa, más expedita y más efectiva para reducir el delito y resocializar, que la represión, la cual toma muchos años de judicialización y privación de la libertad, a un costo anual que supera los 1000 millones de dólares, con altos niveles de reincidencia.

Población penitenciaria

Según la última estadística mensual publicada por la DGSP, correspondiente al mes de agosto de este año, un total de 17 mil 189 presos actualmente están repartidos entre los 23 centros penales que hay en todo el país, en que la mayor población se concentra en La Nueva Joya (3,905 presos), La Joyita (3,760) y La Joya (2,919).

De los 17 mil 189 reos, un 94% son hombres y un 56% ya fueron condenados. Actualmente, hay una sobrepoblación carcelaria de mil 967 personas y existe un índice de hacinamiento de 1.13.

Se mantiene una lucha constante para combatir la corrupción y todo aquel que se le sorprenda en actos considerados como delitos o faltas, será investigado'.
 
2019

8

Casos de personas intentando meter drogas en los penales.

DATO

6

Reyertas se han registrado en La Joya, La Joyita, La Nueva Joya, CEFERE y Chiriquí. Esto causó 16 heridos y dos muertos.

DATO

Detenidos

17 mil 189 personas permanecen tras las rejas en las cárceles del país.



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