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Panamá

A cuidar las abejas, por nuestra vida y su miel

A cuidar las abejas, por nuestra vida y su miel

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domingo 11 de agosto de 2019 - 12:00 a.m.
Emilia Zeballos
ezeballos@elsiglo.com.pa

Apicultores piden que se cree una Dirección Nacional de Apicultores

La crianza de abejas y de la producción de la miel reposa en los hombros de más de 300 apicultores de todo el país.

Entre ellos está Doris Gómez, quien tiene hace cuatro años un apiario en La Chorrera. Manifestó que hay en Panamá 325 apicultores inscritos en el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida), pero en realidad son más.

Gómez dijo que una vez la Asociación Nacional de Apicultores Unidos de Panamá (Anapup), tenga inscrita la personería jurídica iniciarán un registro para saber con exactitud cuántos productores se dedican a esta labor.

Otro tema que buscará la asociación, según Gómez, es que las autoridades investiguen la adulteración de la miel, porque esto causa daño a la salud y es una competencia desleal; al igual que solicitan con carácter de urgencia un registro sanitario artesanal. La miel panameña es catalogada artesanal y de alta calidad.

En la primera feria de la miel de abeja, celebrada el pasado 14 de julio, Gómez, porque como apicultora siente respeto y admiración por la naturaleza y las abejas, informó al ministro consejero de Asuntos Agropecuarios, Carlos Salcedo, quien estuvo presente en el acto, la necesidad de crear una Dirección Nacional de Apicultura, con técnicos apícolas y que se instale un centro de investigación y multiplicación de reinas.

Aseguró que esto es necesario para volver a crecer y mejorar en esta actividad como sucedió antes de 1980 cuando Panamá exportaba miel de abeja. ‘Ese es el objetivo', expresó Gómez.

Hay que mencionar que antes del año 1982, Panamá era un país exportador de miel de abeja. Anualmente, se producían 200 mil galones de miel y se tenían más de 25 mil colmenas de abejas a nivel nacional.

Actualmente, se tiene una producción estable de 40 mil galones de miel de abeja al año.

Gómez, quien pertenece a la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Apicultores Unidos de Panamá (Anapup) y de la Junta Directiva de Apicultores de Panamá Oeste (ADAPO), resaltó la importancia de conservar a las abejas, porque no solo ayudan a mejorar la salud, la economía, sino también al ecosistema.

Recalcó que las abejas son importantes en el ecosistema, ya que si desaparecen provocaría una crisis alimentaria, pues estas polinizan más de un 84% de los cultivos del consumo humano y juegan un papel importante en el mantenimiento del planeta. ‘Una abeja realiza de 10 a 15 viajes por día para recolección de néctar y por cada viaje visita mas de cien flores', acotó.

Proceso

Gómez relató cómo es criar abejas y producir miel en su apiario, en el que tiene más de 10 de sus colmenas.

Explicó que los meses de enero, febrero y marzo, son los que están destinados a la cosecha de la miel.

De acuerdo con esta panameña, las abejas reposan en cajas de madera, a las cuales les coloca láminas de cera y los insectos trabajan para formar las celdas (de forma hexagonales) y poder guardar el néctar que extraen de las flores. Este proceso es llevado a cabo por las abejas obreras.

Una vez las láminas estén repletas de néctar ya transformado en miel y operculada, se retiran y pasan a un proceso de extracción, para luego ser embotelladas. Una botella de un litro oscila entre 13 y 15 dólares; incluso, puede valer más dependiendo de los subproductos que le sean agregados (polen, propolina, jalea real, etcétera).

Durante la época lluviosa, las abejas son alimentos sustancias azucaradas y nutricionales, ya que la mayoría de las plantas tienen actividad nectarífica baja.

La miel que producen sus abejas, en las temporadas lluviosas, no la extrae Gómez.

La abeja reina

APAREAMIENTO. La reina, la única hembra fértil, que sale de su colmena en lo se conoce como vuelo nupcial o de fecundación. Según la apicultora Doris Gómez, suele realizar un vuelo, y se aparea con varios zánganos (abejas macho), pero junto con su esperma dejarán también la vida, pues sus genitales son desgarrados en la cópula. Una vez que colecte la cantidad de semen necesario vuelve a la colmena, donde empezará poner huevos dedicándose a ello constantemente sin salir nunca más de la colmena. Una reina puede poner entre mil 500 a dos mil huevos diarios, esto lo hace por más de tres años y es la única alimentada por secreciones de las abejas nodrizas (jalea real).



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