Panamá
Los foráneos que deseen estar en el país deben aplicar alguna categoría en el Decreto Ley 3 del 22 de 2008.
Respetarán el estatus migratorio de quienes tengan su residencia
El Servicio Nacional de Migración (SNM) informó que un equipo trabaja para la preparación de los decretos que involucran al proceso de regulación extraordinaria.
Explicaron que se respetará el estatus migratorio de los extranjeros que hayan obtenido su residencia temporal mediante dicha opción.
Al tiempo que las solicitudes en trámites que entraron al sistema por esta vía serán analizadas y si, para realizarlas, se cumplieron con todos los requisitos requeridos, se aprobará el permiso de residencia.
Los ciudadanos de diversas nacionalidades que desean mantenerse en nuestro país deberán aplicar a alguna categoría migratoria de las existentes en el Decreto Ley 3 del 22 de febrero de 2008, y deben asesorándose con un profesional del derecho para que los oriente sobre la manera más factible para legalizarse.
Ante este anuncio dado a conocer por el SNM, la presidenta de la Comisión de Migración del Colegio Nacional de Abogados, Indira Polo, manifestó que ‘eso empezará a ordenar el desorden que provocaron los decretos que dieron origen al ‘Crisol de Razas' y a la regulación extraordinaria migratoria. Tal cómo está prevista en la ley hay cualquier cantidad de categorías migratorias que ellos deberán acogerse que para todas las situaciones hay y se debe pensar en alguna subcategoría específicamente para estas personas si no pueden en la anterior'.
En tanto, Rafael Rodríguez, presidente de la Asociación de Residentes Naturalizados de Panamá (Arena), dijo que respeta la medida porque al tiempo que se le brinda la regularización de seis y 10 años, tiempo para que residiera y se evalúe en qué categoría migratoria solicitar su residencia permanente, muchos de ellos ya han creado familia.
Evaluación
Acción. En cuanto a la labor que realizan las empleadas domésticas el presidente de Asociación de Residentes Naturalizados de Panamá expresó que ‘hacemos la observación de que la residencia de doméstica debe ser revisada y reformada, porque muchos jefes o patrones se niegan a firmar papeles para realizar dichos trámites'.