Panamá
El poeta inglés Joseph Rudyard Kipling a través de su poema No Desistas, decía ‘…, descansar acaso debes ¡pero nunca desistir!
El poeta inglés Joseph Rudyard Kipling a través de su poema No Desistas, decía ‘…, descansar acaso debes ¡pero nunca desistir! Estas célebres palabras hacen eco en la perseverancia de toda madre quien, a pesar de las circunstancias adversas o no, continúa luchando por el bienestar de su familia.
Las madres representan a ese grupo de mujeres guerreras quienes se desempeñan en sus hogares como médicas, enfermeras, chef, maestras, decoradoras, conductoras designadas, costureras, psicólogas, amigas, confidentes, son sencillamente todo en uno en la familia. Es por ello, que la sociedad y el Estado tienen un compromiso con las madres, el cual consiste en mejorar los mecanismos jurídicos de protección hacia ellas. Ninguna estrategia para salvaguardar a las mujeres está de más, no debemos pensar ni siquiera por un instante que la mujer en Panamá cuenta con amparo legal suficiente.
La mujer es el símbolo de la familia, porque su cuerpo da vida a un ser quien conformará la sociedad del Estado y de la Comunidad Internacional a la cual este pertenece.
Es importante crear consciencia del ambiente de violencia directa e indirecta en que se encuentran sumergidas las mujeres y exhorto a los diputados panameños que tomen en consideración este llamado de atención social, y en estas modificaciones que se trabajan con tanto ahínco con respecto al código penal, no se olviden de establecer como un tipo penal autónomo al feminicidio.
DIOS TODOPODEROSO bendiga a toda aquella mujer que ha tenido la dicha de ser madre física o espiritualmente.