Panamá
Esta maravilla de rocas, de unos 8 metros de altura, bordea hoy el río
Panamá, abundancia de flores y mariposas. Hoy atacada a muerte por ambiciosos que solo buscan enriquecer sus bolsillos y que, en nombre del desarrollo, destruyen todo el caudal de nuestra naturaleza. Pese a la destrucción de algunos lugares, aún sobreviven rincones que cautivan su sentir.
Tal es el caso de los ‘Cajones de Chame'. Había escuchado de ellos, en alguna ocasión, más nunca había tenido la oportunidad de visitarlo, hasta hace algunas semanas que me aventuré y lo que descubrí, fui una obra maravillosa de la naturaleza ubicada a una hora y 30 minutos de la ciudad capital.
Una vez, llegado a Chame, hay que entrar por Bejuco-Sorá, es la misma carretera que nos conduce a Altos del María.
Experiencia
Al bajar, entre el conjunto de laberinto rocoso, era grande mi emoción, pues divagaba en cómo se había conformado esta maravilla de unos ocho metros de altura, que hoy bordea el río Chame. Resulta ser que los grandes cajones de peñas se produjeron a raíz de un río de lava producto de una erupción volcánica hace millones de años atrás. El sonido de la brisa, el verdor de sus árboles y las piscinas naturales de aguas cristalinas, se vuelve un sitio fabuloso para que, con amigos o familiares, te vuelvas a enamorar de la naturaleza de nuestro país.
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