Panamá
Durante años, el sector alimentario ha sido víctima de un sinnúmero instituciones que persiguen objetivos disimiles y carecen de políticas públicas
El Órgano Ejecutivo presentó a la Asamblea Nacional el Proyecto de Ley que crea la Agencia Panameña de Alimentos y dicta otras disposiciones, y que remplaza el proyecto de Ley No. 164, mediante el cual se creaba el Servicio Nacional para Trámites de Exportación e Importación de Alimentos (SENTA).
Desde octubre de 2019, estos documentos se vienen discutiendo y en este momento se encuentran en una subcomisión de la Comisión Asuntos Agropecuarios. La expectativa de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) es que se someta, sin presiones de tiempo, a una discusión técnica y científica sobre la producción, transformación, exportación e importación de alimentos, dado que se trata de perfeccionar la entidad que ejecutará el control sanitario oficial de los alimentos que se oferten en el mercado nacional y los destinados a la exportación.
Durante años, el sector alimentario, incluyendo a productores locales, industria, exportadores e importadores, ha sido víctima de un sinnúmero instituciones que persiguen objetivos disimiles y carecen de políticas públicas alineadas. Lo que, en gobiernos anteriores, por ejemplo, ha permitido que el Estado, principalmente a través del Instituto de Mercadeo Agropecuario, importara rubros sensitivos en tiempos de cosecha afectando la producción local. Por otro lado, el sector exportador por años ha tenido que enfrentar procesos burocráticos y una falta de una estrategia nacional para posicionar nuestros productos en el exterior en parte por una fragmentada y obsoleta estructura institucional. Es hora de poner orden y castigar lo inadmisible.
La CCIAP en su documento Agenda País 2019 – 2024 propuso que dentro de una sola entidad se unificaran las funciones y competencias de la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (AUPSA) y el Departamento de Protección de Alimentos del Ministerio de Salud (DEPA). Asimismo, se recomendó que, bajo un mismo laboratorio de calidad, se vigile el cumplimiento de normas para la importación de alimentos y apoyar esfuerzos de exportación y la producción nacional, a fin de obtener las certificaciones que requieren los productos.