martes 9 de julio de 2019 - 12:00 a.m.
El Minsa irá a Darién a conocer el estado de estos extranjeros
Desde enero hasta junio de este año 2019, 13 mil 637 extranjeros irregulares entraron por la frontera de Colombia y la provincia de Darién.
Esta información que se encuentra en la página web del Servicio Nacional de Migración (SNM) indica que, de la cifra antes mencionada, dos mil 139 son menores y 11 mil 498 adultos.
La procedencia de estos migrantes son de los países de Antillas 55%, África 25%, Asia 19%, América del Sur 1%.
Luciano Yanes, abogado del Colegio Nacional de Abogados (CNA) y quien pertenece a la Comisión de Derechos Migratorios, expresó que ahora las autoridades tienen un reto frente a la migración, porque se tiene que revisar el marco jurídico, que ha sido manejado por resoluciones, memorando y decretos ejecutivos para que Panamá tenga una política migratoria y se mantenga el orden.
‘Hay que comenzar a mantener controles y medidas sobre la cantidad de extranjeros que ingresar al territorio nacional a través de las fronteras de Colombia o Costa Rica, porque los organismos de seguridad y otras instituciones deben de trabajar de la mano con el Servicio Nacional de Migración, para que se respeten sus derechos humanos, destacó.
El jurista precisó que hay determinar si se está construyendo el alberque, además que darle la atención en la salud a ellos, pero al igual que la población cercanas.
En un comunicado de prensa, el Ministerio de Salud informó que personal como médicos y enfermeras realizarán una gira interinstitucional en el campamento de migrantes en Darién durante los próximos días.
Indicaron que este recorrido servirá para conocer la situación sanitaria y seguridad, por la que atraviesan los miles de migrantes que se encuentran de paso para ir hacia los Estados Unidos. Al menos mil 200 personas de países y continentes como África, América y de Medio Oriente, destacó la nota.
LUCIANO YANES
ABOGADO
Panamá debe de tener una política migratoria basado en los controles de las fronteras y puertos. Es un reto que tendrán las autoridades de seguridad en conjunto con el Servicio Nacional de Migración. Se deben respetar los derechos y la salud de ellos y de la población'.