Opinión
Los que tuvimos el privilegio de vivir en la última mitad del siglo pasado y lo que va del presente, recordamos la famosa tira cómica del Chavo de...
Los que tuvimos el privilegio de vivir en la última mitad del siglo pasado y lo que va del presente, recordamos la famosa tira cómica del Chavo de Ocho, donde el Chapulín Colorado que en sus aventuras recurría a una píldora mágica llamada chiquitolina, que al ingerirla le producía la reducción inmediata de tamaño.
Gilberto Ventura, el dominicano que se ha fugado tres veces de las cárceles, dos en Panamá y una en su país de origen, parece estar utilizando el mismo producto del Chapulín a la hora de fugarse de las penitenciarías, porque nadie lo ve, ni siquiera los policías.
¿Será que en las cárceles también se les está aplicando el mismo reductor de tamaño a las armas antes de ingresarlas como ocurrió con la masacre de la Joyita? Soberano insulto a la inteligencia de los panameños de todos los estratos sociales del país. Hay que barrer primero la casa y después el patio.
¿Actúa solo Ventura como aparenta o, es parte de una gran red del crimen organizado con nexos internacionales? Un mozalbete de apenas 44 años ha dejado en ridículo a este gobierno que apenas tiene 7 meses de haber entrado en funciones. Y peor aún, provocando la salida del gabinete de los dos ministros responsables del sistema penitenciario.
¿De dónde sacó, y cómo movió dinero un personaje que permanece confinado en una ‘celda de máxima seguridad' para corromper a quienes lo ayudaron a fugarse?
El sistema carcelario, al igual que otras instancias gubernamentales sufre de una deficiencia crónica en asuntos de comunicación cuyas reacciones tardías lo que hacen es provocar confusión en la comunidad. Cuando aparezca el fugitivo otros eventos quizá de mayor relevancia habrán sucedido.