Opinión
El proceso de inclusión de independientes en el torneo electoral del 2024, es un claro calvario, que restringe la posibilidad de participar
Terminado el periodo de postulaciones el pasado mes de julio, para iniciar el proceso de recolección de firmas que permita el ingreso a la carrera electoral por la libre postulación, las predicciones públicas de muchas conocidos se confirmaron en lo que es un rosario de pesadillas para los aspirantes, que no han visto la motivación ciudadana para firmar las postulaciones.
Los dependientes políticos, con careta de independientes, han demostrado la estructura política y el apoyo interno de sus seguidores para marcar una clara ventaja que deja a estos últimos pelando prácticamente por una posición en la papeleta. Aún no entiendo, como es posible que el Tribunal Electoral, no viera este escenario, que obliga a los electores a elegir de la lista corta, como pasa en Ejecutivo con la elección de un Magistrado, que reemplazará al Magistrado José Ayú Prado.
Esta situación es una pantomima de un proceso electoral de cara a las elecciones generales. La confianza sobre los regentes del Tribunal Electoral enfrenta un desafío, y es que el proceso democrático no se oscurezca por situaciones que sean cuestionadas, dando como resultado unas elecciones opacas y criticadas.
El proceso de inclusión de independientes en el torneo electoral del 2024, es un claro calvario, que restringe la posibilidad de participar.
Lo expresado por un funcionario, en el sentido de que se requiere dinero, confirma el trágico y malsano proverbio ‘del que no da no va'.
Triste escenario viviremos, si las desatinadas y desafortunadas aseveraciones constituye el anhelo ciudadano. ¡Dios nos Salve!
ABOGADO