Opinión
En momentos difíciles, con facilidad culpamos a los gobiernos.
En momentos difíciles, con facilidad culpamos a los gobiernos. Para nosotros, caminaremos hacia las soluciones, guiados por todo aquello que en nuestro entorno es o fue, verdadera fuente de motivaciones.
El avance vertiginoso de la ciudad desterró muchas imágenes características. Recordamos con nostalgia al sastre del barrio, al afilador de cuchillos, o al vendedor de productos del ‘comisariato', (de la ex 'Zona del Canal), pero de manera muy especial, al tableño dueño de la ‘tienda' en los barrios populares.
A mediados del siglo pasado, no existían los supermercados, y en cada esquina funcionaba una ‘tienda' en la que detrás del mostrador trabajaba un tableño, que hasta ‘fiáo' se atrevió a vender. Eran momentos en los que entre ‘violencia y tolerancia', se cocinaba a fuego lento, el mestizaje urbano, proceso nada fácil en medio de aquel revoltijo de valores y tradiciones.
Aquel personaje ataviado con su delantal, siguió fiel a sus tradiciones del hombre del campo, y al tiempo hasta buenas amistades y compadrazgos hizo con el ‘chombo' y con el criollo. El barrio seguiría bullicioso, con hombres y mujeres a los que el respeto mutuo les hizo superar todos los prejuicios que en la época, afectaban la convivencia pacífica.
Lastimosamente la tradición del viejo ‘tiendero', no la siguieron sus herederos, al recibir la oportunidad de estudiar otras carreras. Y por imperativo existencial, de a poco comenzaron a envejecer esos personajes que para la muchachada del barrio eran ejemplo de trabajo, abnegación y respeto.
La ciudad creció y los barrios con sus viejos caserones de madera empezaron a desparecer. De repente, ‘la tienda del tableño' cedió espacio al Minisúper del chino, y las grandes cadenas de súper mercados, hoy presentes a lo largo y ancho del país.
Los ejemplos vivos del espíritu emprendedor que hace grande a las naciones, no tenemos que buscarlos en otros pueblos. Para muchas generaciones, los ‘tableños' nos dieron muestras de trabajo y orgullo, valores que en tiempos en los que hay ausencia de motivación. ¿Cómo olvidarnos de Don Héctor que en Calle M inmortalizó el popular ‘5 y 5', o a ‘Don Toño' famoso entre la muchachada por sus ‘kekis tableños'?
ABOGADO