Opinión
Mientras amanecemos con un niño muerto por desnutrición en Panamá, salen los ‘bochinchitos' editados o no del ‘Pegasus' para distraer la atención.
Mientras amanecemos con un niño muerto por desnutrición en Panamá, salen los ‘bochinchitos' editados o no del ‘Pegasus' para distraer la atención de las terribles reformas constitucionales. Además, con la declaración en público del mismo Ejecutivo donde dijeron que ya tenían a ‘todos identificados y seguidos' a los que se oponen al nuevo régimen militaroide y las deformadas reformas constitucionales, ya sabemos es el ‘sistema Mironasus' el que nos mira las comunicaciones y da seguimiento en las casas y familia.
Ahora en vez de concentrarnos en los graves artículos que se encuentran en el documento de reformas de la Constituyente, van a tirar el distractor tema del matrimonio gay para dividir a la gente. Yo creo en Dios y proteger la familia (de hombre con mujer), sé que nadie es perfecto, pero creo que en democracia se debe respetar el derecho a ser oídas las minorías.
Debemos unirnos todos para acabar la corrupción rampante que afecta este país, reformar la cantidad de diputados y sus perfiles, crear revocatoria de mandato, hacer que la justicia si funcione, sancionar con su pecunio a los que incumplan las leyes o que incurran en abusos que luego nos cuesten millones al Estado por sus errores o maldades. Que la educación brille en calidad y resultados. No permitir que la Caja sea saqueada por los gobiernos ni una Junta manipulada por diputados y ahora con esta reforma privatizándola y destruyendo las jubilaciones como en Chile. ¡todos a decir un NO contundente a estas reformas!