Opinión
Es indignante, que el mecanismo utilizado fuese tergiversado, para que candidaturas ciudadanas
Reflexionaba con amistades sobre la experiencia y resultados de la recolección de firmas. Algunos las logramos con amigos voluntarios, sudor, saliva y suela. En otros, fue evidente su falsedad, por el abismo entre ‘lo bien que se venden' versus su método ‘juega vivo', el mal uso excesivo del dinero y el apoyo político recibido.
Es indignante, que el mecanismo utilizado fuese tergiversado, para que candidaturas ciudadanas, utilizaran malas prácticas iguales a las candidaturas partidistas; artimañas que anulan su credibilidad, porque al final son más de lo mismo: vinos viejos en odres nuevos. Pero, ¡la lucha continua!
Por ello, necesitamos recuperar la política: para las personas. Este es el momento, para desde nuestra realidad de calle y comunidad, llegar a los espacios donde se toman las decisiones. No debemos permitir la corrupción y los pactos por intereses, que son el ‘pan amargo de cada día'. Recuperar la política para recuperar el presente y salvar el futuro. Porque los gobiernos deben estar conformados por personas comunes, que tengan las mismas inquietudes, prioridades y convicciones que las grandes mayorías.
Los diputados y funcionarios deben servir al país y no buscar servirse. Debemos aprobar por ley, que todo aspirante a cargo de elección popular o designación, presente su 3 de 3: declaración patrimonial, de intereses y fiscal. Estas deben ser públicas, verificadas y fiscalizadas por Contraloría. Solo así, la transparencia y la rendición de cuentas serán nuestro piso común. Los candidatos independientes, debemos dar buen ejemplo.
Candidato Independiente a diputado, 8-8.