Opinión
Contra las Cuerdas de El Siglo del 10 de agosto del 2019
Como muchos lo habían vaticinado, el locario bajó del tinglado con la mano en alto. Los derrotó en la velada denominada pinchazos y salió del gimnasio con una sonrisa de oreja a oreja.
Sus rivales estaban enardecidos y hasta dejaron claro que seguirán tirando puñete para voltear la tortilla. La cosa en Plaza Agora se puso color de hormiga y hasta volaron los vidrios.
Muchos pensaban que el locario quedaría acostado en la lona, pero les demostró que la experiencia mata tiempo y a punta de mañana se los llevó a los 12 asaltos y por decisión unánime logró su libertad. Fue una velada candente que duró más de cuatro meses y donde estuvo abajo en las apuestas.
Los segundas del locario lo rodearon y muchos lo abrazaron. Luego de salir del gimnasio donde se desarrollaba esta importante cartilla, acaparó todos lo reflectores y hasta le lanzó uno que otro golpe a Kid Pacha, que no ha quedado bien parado y que sigue dando tumbos en nuestro patio.
Por allí dicen que el locario se calzará los guantes e irá a la ofensiva contra los que intentaron mandarlo al retiro. Habrá que esperar, porque sin dudas este veterano del ring debe estar agotado.