Otra selección de magistrados

Entramos así de lleno, soberbia y cínicamente, en una abierta y premeditada exclusión de participación

El nuevo ‘procedimiento' anunciado por el Presidente Varela para ‘seleccionar' a los próximos dos Magistrados a la CSJ, será más excluyente y, por ende, más perverso.

En una ocasión, una denominada Comisión Evaluadora, recibió las hojas de vida con los adjuntos, en algunos casos cajetadas de ‘ejecutorias'. Algunos no especificaban ni la Sala a la que aspiraban y, en fin, algunos decían que cualquier puesto incluso suplentes. Sin embargo, se respetaron todas las auto-postulaciones y se remitió el listado con el resultado de las entrevistas y comentarios a la Presidencia. Fue ahí donde Martinelli dijo que lo ‘habían embaucado'.

Su acción irrespetuosa y soberbia solo fue rechazada por uno de los ‘comisionados'. Finalmente, como todos sabemos, nombró a los que se les antojó. En el 2015, Varela lo hizo al revés: nombró una Comisión de muy dudosa capacidad académica y moral para que determinará quiénes eran ‘;os mejores diez' y pusieron diez que les convenían, sin ninguna explicación.

Ahora continúa el retroceso dado que el Presidente de la República ya dijo que sólo el los escogería proximamente. O sea…

Entramos así de lleno, soberbia y cínicamente, en una abierta y premeditada exclusión de participación y consulta ciudadana que es lo procedente en los tiempos que decurren.

La ya de por sí precaria y cuasi inexistente independencia judicial, recibirá un nuevo golpe, más que temerario… mortal. Darle la espalda a la necesaria y urgente independencia judicial no acarreará nada bueno a nuestra sociedad, cada día más frustrada, decepcionada y con n creciente resentimiento constitucional.

El silencio de las asociaciones profesionales, de las diversas organizaiones de la sociedad civil y de las multipleas agrupaciones abogadiles, expresa una inquietante omisión ciudadana, ante un tema que nos concierne a todos y que no podemos dejar en manos de un exacerbación del ultrapresidencialismo imperante.

Aún estamos a tiempo para evitar una acción que tenta directamente contra nuestras garantías omo ciudadanos y de nuestras esperanzas a mejorar como sociedad.

Catedrático universitario