Opinión
El escándalo internacional de corrupción de la transnacional, Odebrecht, confesora ante el Departamento de Justicia de los EE.UU
El escándalo internacional de corrupción de la transnacional, Odebrecht, confesora ante el Departamento de Justicia de los EE.UU, de haber sobornado para mantener contratos millonarios de obras públicas con diferentes gobiernos, desde el 2001 hasta el 2016. Esta empresa confesó, el haber efectuado pagos de por lo menos 788 millones de dólares en coimas en 11 países fuera de Brasil, donde 9 de ellos son países latinoamericanos.
Según la investigación de los EE.UU, los tentáculos de sobornos de la empresa en mención, vinculan a políticos y allegados en Panamá, que según las investigaciones Odebrecht confesó haber entregado por lo menos 59 millones en coimas en nuestro país, lo que ha originado diversas reacciones por grupos, organizaciones, sindicatos y voces independientes con acciones de protestas que exigen una investigación desde las administraciones de Martín Torrijos, Ricardo Martinelli y Juan Carlos Varela. Y más aún, cuando Ramón Fonseca Mora, exasesor presidencial y amigo del presidente Varela, expresó que Odebrecht coimeó por el orden de 1 billón de dólares a corruptos e intermediarios, solamente en la Cinta Costera 3. Además, Fonseca Mora reveló que el presidente Varela le dijo a él haber recibido donaciones en su campaña.
Este mar de corrupción entre coimas y prebendas mantiene a un misterioso sector del país, conocido como los delincuentes de cuello blanco, con poder político y económico, que obstruyen el desarrollo de las investigaciones para no ser descubiertos, y estoy convencido que utilizarán desde la persecución e intimidación para callar aquellos periodistas, medios, comunicadores sociales que se atreven a divulgar las informaciones, que son producto de las investigaciones sobre el escándalo de Lava Jato.
Hoy más que nunca, Panamá requiere de la unidad nacional, de aquellos líderes, periodistas, sindicalistas, gremios, organizaciones, asociaciones comprometidos con la verdadera transparencia y rendición de cuentas, en develar la verdad y encarcelar a estos delincuentes de cuello blanco.
Comunicador social y voluntario de los derechos humanos