Opinión
La poetisa Amelia Denis de Icaza la inmortalizó en una de sus poesías
Hace 44 años, el 26 de septiembre de 1979, el Consejo Nacional de Legislación aprobó la Ley 33, con la firma de Carlos Calzadilla como Secretario General y del H.R. Juan Barba, como presidente de ese organismo, bajo las siguientes consideraciones: “El inicio del proceso de reversión de la antigua Zona del Canal a manos del Estado panameño.”
Es una fecha histórica, en la lucha patriótica del pueblo panameño por la reafirmación de su soberanía sobre la totalidad de su territorio y de la recuperación de su recurso natural más importante, como factor decisivo para el desarrollo nacional. Ese día se izó el pabellón nacional en la cima del Cerro Ancón, en nombre de todos los jóvenes, trabajadores e intelectuales que ofrendaron su vida.
La poetisa Amelia Denis de Icaza la inmortalizó en una de sus poesías. La bandera representa un símbolo de soberanía, dignidad y libertad de nuestro pueblo y sus luchas sociales. Esa mañana habló Rómulo Escobar Bethancourt, jefe del equipo negociador de los Tratados Torrijos-Carter; hizo alusión a la importancia que para el corazón de los panameños tenía el Cerro Ancón.
El presidente Arístides Royo dio el discurso de fondo, además se izó por primera vez en el Cerro Ancón la enseña nacional; ante la presencia de Jefes de Estados de Latinoamérica.
Todos se preguntaban: ¿dónde estaba el general Torrijos? Algunos suponían que estaba entre su gente, durante los actos populares que se realizaron, pero hasta la fecha nadie sabe con exactitud donde estaba el hombre que enarboló la aspiración de muchas generaciones, de tener un país libre y soberano.
“Yo no quiero entrar en la historia, yo quiero entrar en la Zona del Canal”, así dijo Omar.
En Bayano Digital encontré un escrito, tomado de una cuenta de Facebook de Pedro Carrizo, que decía: “En un helicóptero daba vueltas por la ciudad, se dedicó a escudriñar por la ventana, intentando reaccionar. No ocultó las lágrimas que le corrían por las mejillas.”
Pienso que sus sueños se cumplieron de golpe…ser gestor y testigo del primer acto de soberanía plena de Panamá́ lo abrumó.