Opinión
unos 152 millones de niños todavía se encuentran en situaciones de trabajo infantil.
Bajo el lema: ‘Los niños no deberían trabajar en los campos, sino en sus sueños', hoy, 12 de junio, la comunidad mundial conmemora el Día contra el Trabajo Infantil; fecha propicia para reflexionar sobre la situación actual de miles de niños y adolescentes panameños que desde muy temprana edad se dedican a realizar tareas propias de los adultos, para llevar a sus hogares algún tipo de beneficio económico.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), reporta que a nivel mundial, unos 152 millones de niños todavía se encuentran en situaciones de trabajo infantil; mientras vemos que en Panamá existen 23 mil 855 niños, niñas y adolescentes en calidad de obra infantil, según cifras obtenidas de la Encuesta del Trabajo Infantil realizada en el año 2016, por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC).
A pesar de que en los últimos años la cantidad ha disminuido significativamente, la situación de nuestros niños trabajadores no deja de ser preocupante debido a que un gran número de ellos abandonan el sistema educativo, para dedicarse a labores remunerativas en el campo o en la ciudad.
Estadísticas de MEDUCA, señalan que en el 2018 desertaron del sistema educativo unos 13 mil 936 estudiantes y que la mayoría de ellos estudiaban en comarcas y en las regiones de Chiriquí y Panamá.
Es de todo conocido que un niño sometido a los rigores de la calle y al trabajo en sus peores formas, es caldo de cultivo para que caiga en manos de pandilleros y grupos delincuenciales.
La pregunta es: ¿Qué hace el Estado o la sociedad, para propiciar que estos niños o jóvenes desertores se reincorporen a las aulas y evitar que sean explotados en sus diferentes formas por los adultos?
DOCENTE UNIVERSITARIO