Opinión
Días después de la publicación en Gaceta Oficial, hacen el anuncio de las nuevas negociaciones
Cuando de latrocinio en contra de la nación se trate, busquemos al gobierno como primer responsable, hace quizás poco más de un año la Corte Suprema de Justicia declaró ilegal el contrato firmado entre Minera Panamá, Cobre Panamá, First Quantum Minerals o cómo quieran llamarla con el Estado; fallo que no se convirtió en ley de la república hasta después de mucha presión mediática porque a alguien en el gobierno no le convenía publicarlo violando abierta y descaradamente la ley.
Días después de la publicación en Gaceta Oficial, hacen el anuncio de las nuevas negociaciones y del ‘ultimátum' (compadre hablado) que hacían a la empresa para que aceptara lo negociado y al poco tiempo anuncian cómo distribuirían los ingresos lo que iría en el nuevo contrato ley a la Asamblea para su aprobación final.
Pues minera Panamá está usufructuando del cobre, oro, plata, platino y todo lo que encuentra en el subsuelo del territorio nacional sin contrato de ninguna naturaleza; robando descaradamente a la patria apadrinada y avalada por el gobierno y todas sus estructuras sin que nadie chiste una palabra ni alce su voz en contra.
Panamá está gobernado por una banda de (...); tanto el Parlamento, órgano Judicial y peor el Ejecutivo quienes guarda un silencio sepulcral frente al saqueo de la cosa pública y con su silencio avalan el robo al patrimonio de todos, aquí parece no haber organización sindical, gremial, partidos políticos, iglesias, estudiantes, sociedad civil etc. que defienda el patrimonio de los panameños, porque esa minera y los puertos entre otras transnacionales hacen lo que les pica y todos, toditos en silencio.
¿Cómo es posible que una transnacional pueda seguir operando como si nada cuando el máximo tribunal de justicia dicta un fallo que declara ilegal el contrato firmado entre las partes? En qué país vivimos los panameños? ¿Quiénes nos gobiernan?
Sí un hijo de la cocinera se roba un pollo, que pague su deuda con la sociedad cómo lo ordena la ley, de igual forma; cuando uno de ojos azules o de apellido rimbombante te roba un dólar tiene que pagar igual, porque la sangre del uno, no es distinta a la del otro y la ley tiene que ser igual para todos.
Señores gobernantes, ustedes son, por su pasado y serán por lo que hacen en el presente los responsables de la profundización de la impunidad y en consecuencia de la corrupción y el daño moral que causan a la sociedad.
FUNDADOR Y EX SECRETARIO GENERAL CGTP