Opinión
‘Dies certis incertis quantum', lo que significa: se sabe que va a pasar.
Decían los romanos: ‘Dies certis incertis quantum', lo que significa: se sabe que va a pasar; pero no se sabe cuándo. Y así es la muerte, todos sabemos que vendrá, no obstante, no sabemos cuándo; sin embargo, Ada Luz siempre vivió consciente de esta máxima, por ello, sus mayores esfuerzos fueron en función a hacer lo correcto.
Nació un 12 de abril de 1940, en Yaviza, Darién. Una de las menores de diez hermanos, hijos de Eusebia Landecho de López y Esteban Cipriano López. De ambos logró cultivar grandes cualidades: del padre, el gusto por la lectura, la redacción y la expresión verbal, de su madre, el compromiso por la honestidad, la responsabilidad y el patriotismo. Su abuela era hermana de Mateo Iturralde; aquel que dijo: ‘Yo no vendo mi patria'.
Su familia era conocida en Yaviza como la familia imperial por la solvencia económica. Se usaban manteles y cubiertos de etiqueta. Su abuelo tenía ganado, gallinas, porquerizas y plantaciones, pero una inundación acabo con toda esta riqueza y la familia migra a la ciudad en busca de mejores días. Ya en la capital, todos se dedican a estudiar y se gradúan de la universidad, la mayoría elige el magisterio. Fueron tiempos difíciles y pasaron hambre; pero para Eusebia y Esteban la educación abre caminos y produce desarrollo.
Ada era chispa, traviesa y le encantaba leer. Durante su escolaridad siempre ocupó el 1er Puesto de Honor y en la Universidad, perteneció al Capítulo Sigma Lambda. Se graduó de Licenciada en Pedagogía y también, estudio español. Cursó estudios en el ICASE. Siempre fue líder, desde primaria hasta la universidad.
Tuvo varios nombramientos interinos o hasta finalizar el año y es en la Escuela Quebrada Ancha, un área de difícil acceso (para la época), donde logra su permanencia. Al llegar es sorprendida con una población estudiantil infestada de tórsalo, investiga y descubre que los ganaderos no cumplían con los parámetros de salubridad; entonces ella hace una nota al Centro de Salud y logra atención médica para toda la comunidad educativa y sanciones para los culpables. Luego, es trasladada a la Escuela Nuevos Horizontes, este centro educativo funcionaba dentro del Tribunal Tutelar de Menores, era una escuela de alta peligrosidad, que albergaba a los delincuentes juveniles de la época. Logra muchos cambios positivos en la administración y en los chicos infunde el deseo de buscar una vida apartada de drogas, robos y asesinatos. Decía que su clave era, ‘Dar amor', y descubre que la gran mayoría de estos jóvenes estaban faltos de verdaderos afectos.
EX SECRETARIO GENERAL DE CGTP