Opinión
Glosas de la realidad política y social de Panamá del 4 de noviembre de 2023 Y al que le cae el guante, que se lo aguante
Menos trabajar. Por la tierra del ganao bravo hay nuevos 23 quirófanos y los cirujanos cobrando y en las calles por el contrato minero. Las listas para cirugías pasan los dos años. A trabajar que la enfermedad no espera.
Doble militancia. Los afros del patio le metieron velocidad al debate. Viralizaron toda una batería de argumentos hasta colapsar las propuestas de los dipus. Estos si que saben sonar las maracas.
Dino académicos. Todavía la otra semana las clases en la U. del Pueblus quedarán de forma virtual, por la seguridad de los pelaos, lo malo de la película es que hay catedráticos que entienden que una clase virtual es mandar un correo o tener un grupo de chat.
Los enterraron. En el partido del Picanto muchos andan cabreados porque no salieron en los boletines del Tribunal Electorero de los candidatos; el lunes estaban en la lista y amanecieron sin estarlo. Y si no están en esas listas, no existes.
Honor a la patria. Ayer salió dando honor a la patria en estos 120 años de vida republicana el mismo Presi, con todo el equipo en San Felipe. El presi está firme y al frente.
Mezquindad. Se supo que por seguridad de la Cueva un funcionario pelón no permite que ninguno de sus colegas entren en el salón Azul. Si son órdenes superiores como dice el man, porque a otros sí los deja entrar en ese recinto.
La madre de las fiestas. Se viene un revulú por una licitación de hotel para la celebración del día de los apaga fuego, el 27 de noviembre. En el negocio está un jefe de los tiempos de Cachaza que no ha dejado de facturar con las compras del cuartel.
Qué buscará. Dicen que la excanciller soltó en un canal internacional que durante las manifestaciones hubo exceso de fuerza policiaca. Y los nueve tongos heridos con armas de fuego no cuentan. Plof.
De espanto. Comenta un jubiloso que el precio del pebre se ha triplicado con los tranques callejeros, hay negocios que venden cada tomate, poquito más grande que una ciruela, en un kanguro. Pueblo contra pueblo.
Campeones. Me chatea uno que sabe de deportes que dos bolicheros panameños se bañaron de oro en los Juegos Deportivos Panamericanos. William Duen y Donald Lee dejaron el nombre del país en alto.
En río revuelto. Por Arraiján una candidata independiente a diputada convirtió las protestas antimina en su campaña electoral personal. La people aprende rápido y apenas la veían llegar ponían distancia de ella.Ataja!