Opinión
Ahora en fase dos del Diálogo único por Panamá, el gobierno quiere evadir enfrentar temas con todos los actores sociales, ¿temen a la verdad?
Un grupo de empresarios anuncia la conformación de una “gran alianza”, con el objetivo de rechazar los alcances de los diálogos conseguidos por los movimientos populares de obreros, educadores, originarios, productores, médicos y transportistas entre otros, simplemente han decidido dar la cara directamente los responsables de la situación social de Panamá y se han dado cuenta del fracaso de sus títeres en el gobierno, pues se han enredado en una mediocre defensa de los oligopolios y han causado ya mucho repudio de una población que se ve más consciente, de lo evidente del robo descarado de los que gobiernan.
La gente ya sabe que la luz no baja, porque los gobiernos protegen a sus donantes de campaña. Que los precios de comida y de todos los medicamentos no bajan, pues los políticos dependen de esos dueños. Ya cada día más personas saben que la evasión de impuestos de grandes empresas y de la evasión de cuotas de la Caja, es enorme y que le roban la jubilación a los pobres y que con esta corrupción también se roban los sueños de una mejor escuela, de mejores centros de salud y que por culpa de los corruptos y corruptores, no tenemos agua ni luz en comunidades al lado de hidroeléctricas. Solo muy pocos medios de prensa valientes y ecuánimes, buscan las dos versiones.
Ahora en fase dos del Diálogo único por Panamá, el gobierno quiere evadir enfrentar temas con todos los actores sociales, ¿temen a la verdad? Veamos el debate si salen empresarios honestos y con valores cristianos para una reactivación económica con justicia social para todos.
Médico