Opinión
Contra las Cuerdas de El Siglo del 29 de noviembre del 2021
Gancho al hígado para muchos padres de familia que, con sus salarios mochados durante la pandemia, decidieron mantener a sus hijos en las escuelas privadas, hacen el último esfuerzo para pagar noviembre, tienen que recoger para pagar la matrícula y la primera mensualidad (porque diciembre se paga con por adelantado) antes de que termine el mes de noviembre. Es de ya pa' pa' ya. Y si no hay, que avisen para ofrecerles los cupos a otros estudiantes. Esta parece ser la consigna de algunos planteles privados. Aunque es libre oferta y demanda, no es cualquier servicio el que brindan este tipo de empresas. Por ahí sonó, sin mucho ruido, años atrás, una iniciativa que proponía reconocer algo a los padres de familia que sacaban un alto porcentaje de los ingresos familiares para sufragar los costos de las colegiaturas. Y por los lados del Meduca, no cosa no anda muy lejos. Hay padres que salen apenas empieza la madrugada a buscar cupos para sus hijos. El vía crusis apenas empieza. La educación juega un rol importante en el desarrollo de la nación. Y, precisamente por eso, hay que juntar a todos los actores en el cuadrilátero para encontrar un punto de equilibro y de sostenibilidad. Es necesario.