Opinión
Es preocupante el clima de inseguridad que vive el país, con el incremento de robos, inseguridad y pandillerismo
La Constitución Política de Panamá señala que los tres órganos del Estado deben trabajar independientemente, pero en armónica colaboración; en estos momentos hay que evitar una crisis institucional que ponga en peligro la estabilidad del pueblo y la gobernabilidad.
Es preocupante el clima de inseguridad que vive el país, con el incremento de robos, inseguridad y pandillerismo, que en los últimos gobiernos de la incipiente democracia no se ha combatido este flagelo que tanto afecta a nuestras comunidades, especialmente las más vulnerables.
Es lamentable que los panameños para llamar la atención en todos los gobiernos tengan que cerrar calles exigiendo agua potable, empleos y seguridad, entre otras necesidades vitales, que beneficien y le brinden mejor calidad de vida a la población, aparte que se ahuyentan el turismo, las inversiones privadas y extranjeras.
En los últimos días se conoció que Panamá apunta entre unos de los países más ricos de América Latina pero esta condición no permea al pueblo la riqueza va dirigida a los bolsillos de los ricos de este país.
La convocatoria a huelga en la provincia de Colón es el detonante de una región olvidada por los últimos gobiernos, que sacan provecho económico de las riquezas que genera la región en sus puertos de contenedores y la atractiva Zona Libre.
Además, una ciudad abandonada a la desidia y a la falta de comprensión de todas las administraciones de la llamada democracia, no pretendo que se ponga en práctica lo que ocurrió en Colón cuando un valiente revolucionario llamado Pedro Prestán, lucho por reivindicaciones justas y fue acusado por la oligarquía y la complicidad de los gringos de esa época de quemar la ciudad, acción que fue falsa pero pago con su vida, ya que fue ahorcado en plena plaza en la ciudad. En estos momentos necesitamos respuestas sociales y tolerancia no enfrentamientos.
Profesor de periodismo UP