Opinión
Contra las Cuerdas de El Siglo del 10 de septiembre del 2018
La esquina de Pablo Pueblo nuevamente fue sorprendida por una fuerte recta al mentón que los dejó tambaleando y oliendo la lona, todo cortesía de la esquina delincuencial, que ahora tiene de ‘punchingbags' a los pugilistas del oeste con la robadera en buses.
El pleito ya lleva cuatro asaltos, donde tres de ellos han sido ganados por amplia ventaja en el cuadrilátero, donde los delincuentes del ‘ring' han hecho de las suyas a todas sus anchas, lo que tiene a Pablo Pueblo pasando páramo y pidiendo que les tiren la toalla, pues entre el costo de la vida, el desempleo y los tranques, los tienen acorralados contra las cuerdas.
En las graderías hay abucheos y reclaman a la esquina uniformada, porque no han pegado ni una en esos cuadriláteros, lo que no ha sido del agrado de la fanaticada que exige resultados.
Expertos del deporte ven con preocupación la situación actual del deporte, donde los trompadachines del mal vivir han ganado terreno en el deporte y poco a poco comienzan a someter a las demás cuadras que se prepararon con disciplina para ganar pelear y llevar sustento a sus hogares.
En el oeste la pelea está que arde.