Tragicomedia

En política no hay sorpresas sino sorprendidos. Será que no podemos parar la degradación en la llamada política panameña?

Anteayer, el ex presidente Martinelli, condenado en firme por delito común de blanqueo de capitales, recibió asilo diplomático en la embajada de Nicaragua, so pretexto de que lo iban a apresar y a matar en la cárcel.

¿Matarlo en la cárcel? Construir esta versión presupone que la capacidad intelectual de los autores del libreto tienen media neurona de cerebro, como parece creen que tenemos el resto de los panameños, para creer semejante estulticia. Que un gobierno aprese a alguien para luego asesinarlo es firmar la autoría del delito en contra del apresado. Si lo querían matar, lo matan sin dejar evidencia de que lo tenían capturado.

Pero aquí hay complicidad, en este libreto, entre los adeptos del ex presidente y los gobernantes. Han jugado con la táctica de enreda y reinarás.

Es cierto que los operadores de justicia, en los últimos 10 años, han trabajado con pocas neuronas de cerebro, dejando portillos en los expedientes mal armados para que los procesados de aquel gobierno pudieran dilatar y enturbiar los casos con leguleyadas de los abogados.

Esto se ha dado porque no tenemos Estado de derecho. Si no hay Estado de derecho no hay democracia y menos justicia.

Esto viene dándose desde que hace 55 años y medio que gobierna una Empresa Criminal Conjunta (ECC) que ha cambiado caras al frente de los gobiernos pero, cuando mejor simularon que había democracia, detrás estaban los que manejaban los hilos para pelechar del Estado y enriquecerse. La ECC ha avanzado, haciéndose cada vez más codiciosa, llegando hoy a ser insostenible por la desfachatez de los actores, llamados políticos, que actúan en los 3 Órganos del Estado y, aunque no muy evidenciados, los que participan en los regímenes municipales.

Así las cosas, estando a 86 días de las elecciones, ante la mayoritaria miopía de los candidatos potables y la argucia de los candidatos pillos, vislumbramos que seguiremos degradando, en la nación sin Estado, que es Panamá.

Urge fundar Nueva República vía Constituyente…