Las continuas actuaciones de los principales responsables del TE y de los tres órganos del Estado, han logrado llevar al país a un grado de desasosiego pantanoso y riesgoso. De las irresponsabilidades del Ejecutivo, ni hablar, pues a ellas solas, les debemos una sumida en la desigualdad y desesperanza.
Los diputados han hecho del legislativo, no un órgano del Estado sino un instrumento del estado de sus órganos. Basta recordar la violación de 25 Artículos de la Constitución que juraron cumplir.
El desorganizado órgano judicial, convertido en un sultanato de trueques y prevaricato, (donde 5 mandan a cuatro y una sola es cinco, como 8x4 es 40), ha abandonado toda autonomía para judicializar, a más no poder.
Y, la cereza del sundae: el Tribunal Electoral, ha confirmado ser el nuevo triángulo de las Bermudas de los Derechos políticos de los ciudadanos y, se ha desnudado como motor y promotor del fraude. Solo basta revisar los haberes de los tres...
Sin embargo, la irresponsabilidad mayor proviene de la burda manipulación de la información, llevada acabo por el diario La Prensa, las televisoras y los comunicadores sociales a su servicio contra la participación ciudadana, la democracia y los intereses nacionales.
A una semana de las elecciones no caben predicciones. Ello es así por el enrarecido estado del Estado dónde, la mayoría de la población no conoce sus derechos y garantías de libertades, lo que le permite a unos cuantos imponer el miedo a muchos.
Solo un proceso constituyente originario, democrático y participativo, nos permitirá salir del abismo. Lo demás es demagogia pura.
“El Tribunal Electoral, ha confirmado ser el nuevo triángulo de las Bermudas de los Derechos políticos de los ciudadanos y, se ha desnudado como motor y promotor del fraude.”
