El debate cuentero y algo más

Los que manejan el sistema no nos engañan porque sean muy agudos, nos engañan porque contribuimos haciéndonos cómplices del engaño.

Pasó el primer debate de los candidatos a presidente y el común del ciudadano se creyó que ese era un instrumento válido para definir ¿cuál candidato es el que debe ser presidente?

El formato era un minuto para que cada candidato respondiera preguntas de 5 temas medulares en el quehacer político, social y económico. En un minuto ¿qué se puede exponer sobre temas medulares? Estas preguntas fueron formuladas por una comisión de “sabiondos”.

Luego cada candidato, sobre el tema debía escoger a un candidato y en 15 segundos hacerle una pregunta que debía responderse en otro minuto y el que hizo la pregunta tenía 30 segundos para repreguntar y el preguntado otro tiempo constreñido para responder.

A esto le llamaron debate y lo vendieron como un instrumento democrático.

Poco expusieron por lo corto del tiempo pero fue un espacio para tirarse puyas que, en algunos casos, emocionaban a los seguidores del que preguntaba o del que respondía.

Ningún candidato ni sus equipos de campaña, se han manifestado sobre esta pantomima de debate.

Faltan dos “debates” mandatados por ley electoral. Se perfilan similares al realizado el 27 de febrero, es decir, más cuento.

Esto se da porque tenemos un Estado fallido, donde el poder constituido manipula y se perpetúa en el poder.

Las 6 elecciones de los últimos 30 años solo han dado más de lo mismo y empeorando la degradación política. Viene la séptima elección general y se perfila igual.

Hay candidatos potables pero no ven el bosque por estar ensimismados tratando de lograr votos para “ganar”. ¿Ganar qué? Obtener un espacio para quedar maniatados porque no entendieron cómo funciona el sistema perfecto para ir al cambio que nada cambia

En los más de 7 u 8 mil candidatos, principales y suplentes, debe haber gente potable para rescatar Panamá. Dicen tener programas pero no se integran a llevarlos ni los que van como partidos.

Así las cosas, no solo los debates son cuento. Todo el proceso es un cuento pero hay que ir al cuento, solo que conociendo a dónde se va…

Odontólogo