Los tres magistrados del Tribunal Electoral emitieron una resolución que faculta al candidato a vicepresidente de Ricardo Martinelli a reemplazarlo en la papeleta, luego de que la Corte Suprema de Justicia le rechazara al exmandatario el recurso de casación por la sentencia en su contra, que le impide correr a la presidencia.
La alevosía es una circunstancia agravante que consiste en ejecutar un delito contra alguien, de forma tal, que se produzca el estado de indefensión de la víctima, para que la misma sea responsable del hecho que se imputa; pese a no haber propiciado el delito.
El motivo de la demanda de inconstitucionalidad contra la resolución del Tribunal Electoral que dicta que, en reemplazo de Martinelli, su candidato a vicepresidente, José Raúl Mulino, ocuparía su lugar en la papeleta, venía preñada con premeditación y alevosía.
Al emitir, los magistrados del Tribunal Electoral, la resolución que inhabilitaba a Martinelli, se aseguraron de colocar otros tres puntos adicionales, entre los cuales decretaban que Mulino sería el candidato presidencial en la papeleta de los partidos Realizando Metas y Alianza, pero con el ‘camarón’ incorporado de que tendría que correr sin vicepresidente, posibilitando un fraude alevoso, en caso de que Mulino lograra liderar la intención de voto, como en efecto lo hizo.
Elementos jalados de los cabellos, pero que dan tela para cortar a los leguleyos fraudulentos, son producto de la premeditación por parte de quienes están llamados a interpretar e impartir justicia electoral. Es precisamente, a los tres magistrados del Tribunal Electoral, a los que les toca corregir esta alevosía decretada mediante una resolución unilateral.
Mulino ha cumplido con toda la normativa electoral. Las acciones que hoy, son motivo de un proceso, fueron decretadas por parte del Tribunal Electoral, a quien finalmente le corresponderá subsanar, en caso de que la intención de fraude alevoso persista. Que Mulino no tenga vicepresidente, es una disposición de los magistrados del Tribunal Electoral; no de su persona ni de los partidos que lo postularon.
Que Mulino no tenga vicepresidente, es una disposición de los magistrados del Tribunal Electoral; no de su persona ni de los partidos que lo postularon.
