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Opinión
Siempre he sostenido que no existe corrupto sin corruptor, con lo que queda claro que tanto empresarios, como funcionarios
Aunque suene duro y de acuerdo a la vista fiscal ventilada por las autoridades investigativas, deja al descubierto que Odebrecht vino al país a poner al descubierto cuanto impoluto, santitos o angelitos vestidos de gente honrada, con saco y corbata existen en nuestro querido Panamá.
Siempre he sostenido que no existe corrupto sin corruptor, con lo que queda claro que tanto empresarios, como funcionarios y otros sin serlo, se dispusieron a robar, saquear y sin ningún tipo de recato los fondos del país; utilizando todo tipo de artimañas para esconderlos en sitios donde nunca pensaron los fueran a descubrir y seguir viviendo la dulce vida a costillas de fondos mal habidos.
Nuestra justicia está a prueba una vez más, en los argumentos esgrimidos por parte de las defensas de los encausados; casi ninguno ha manifestado que su defendido no recibió el maná, sino que se escudan en tecnicismos jurídicos para tratar de salvar el pellejo a sus defendidos, tanto es así; que casi todos y al unísono pidieron a la Juez irse a un proceso abreviado, es decir de manera implícita aceptan que recibieron la plata y preferían ir al cuero de una, propuesta que la juez no compró; y qué bueno, porque ha permitido que la ciudadanía conozca lo que son en público y a todo color.
De acuerdo a la fiscalía, utilizaron presta nombres, utilizaron el mecanismo de la triangulación, otorgaron poderes para que la empresa coimeadora abriera cuentas en otras jurisdicciones a nombre de hijos, queridas, empresas, compraron bienes de todo tipo y los ocultaban detrás de sociedades, fundaciones, empresas fantasmas o de papel etc. con la intención de burlar las autoridades y poner a buen recaudo el dinero mal habido, el cual no es otra cosa que dinero del pueblo, de los impuestos que pagamos todos y que deben ser invertidos en obras y servicios en especial para aquellos que más lo necesitan.
Quienes son capaces de exponer a su familia ante tan dantesco y bochornoso acto, no pueden ni merecen tener perdón de Dios, el trabajo realizado por la fiscalía; lo que ha hecho es confirmar lo que era un secreto a voces, en Panamá siempre hemos sabido que en todos los gobiernos roban, es más; desde que el Toro gobernaba se decía que por cada contrato que se hacía con el gobierno las coimas oscilaban entre el 07 y el 10 %, con Martinelli llegaron oficialmente al 15 % según publicaciones extraídas de las declaraciones del tal Guardia que administraba el PAN, por todo lo anterior, sigo con la esperanza de que todos aquellos que resulten culpables no solo sean condenados a purgar pena de cárcel, sino que le devuelvan al erario todo lo robado.
FUNDADOR Y EX SECRETARIO GENERAL CGTP
