Opinión
Me ALEGRARÉ y me regocijaré en ti'. ¿Quieres brillar?, entonces, cántale al Señor con todo el corazón e ‘ilumínate'
Aunque el ingreso de niños con quemaduras a un hospital es usual, el extraño caso del pequeño de cuatro años Rahul, registrado en agosto del 2013 en el Hospital Kilpauk, India, generaba revuelo. Se trataba de un supuesto caso de Combustión Espontánea Humana. La historia clínica de Rahul recoge 4 episodios inexplicables de su cuerpecito envuelto en flamas de manera súbita y natural. Y aunque ha sobrevivido a todos los episodios, la historia recoge unos 200 casos a nivel mundial en los últimos 300 años…que no han vivido para contarlo. Sin embargo, herman@ mí@, hay otra especie de fuego que nos ‘ilumina' de manera espontánea, pero que –a diferencia del caso de Rahul-, es sinónimo de vida y sonrisas. Se trata de una emoción que en hebreo se denomina samaj (??????); se refiere a ‘una emoción espontánea, a un gozo intenso expresado de manera visible y/o externa'. A ese samaj, a esa emoción que ‘ilumina', que nos hace brillar espontáneamente, se refiere el SALMO 9:2 cuando dice ‘me ALEGRARÉ'. Pero, ¿cómo ‘iluminarnos' o ALEGRANOS así? La fórmula la revela el mismo SALMO al decir: ‘te alabaré Señor, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas. Me ALEGRARÉ y me regocijaré en ti'. ¿Quieres brillar?, entonces, cántale al Señor con todo el corazón e ‘ilumínate', deja que te consuma el fuego espontáneo de esa ALEGRÍA. Cántale, ALÉGRATE, y vive para contarlo.