Opinión
El sitio web de la Universidad de Panamá, sección Transparencia, registra que unas cuarenta
Siempre he participado activamente en las justas reclamaciones que ha hecho la Universidad de Panamá, en la defensa de su autonomía administrativa, patrimonio y la dotación de un presupuesto cónsono a sus necesidades básicas que le permita brindar una educación de calidad a los miles de estudiantes que se forman en sus aulas universitarias.
Así como defiendo y quiero a la institución, que me ha dado todo lo que soy y tengo en la vida, también debo ser crítico con algunas decisiones administrativas que se toman y afectan no solo el patrimonio universitario, sino a miles de estudiantes que se pueden ver afectados, más adelante, por la falta de dinero para la compra de equipos e insumos, recursos esenciales en la formación integral del individuo.
El sitio web de la Universidad de Panamá, sección Transparencia, registra que unas cuarenta y seis (46) personas entre estudiantes, docentes, decanos y las principales autoridades de la entidad, asistieron al XII Congreso Internacional de Educación Superior Universitario, realizado en Cuba, del 10 al 14 de febrero de 2020. No tengo nada en contra de la movilidad académica; es más, estoy de acuerdo con ella, pero utilizar más de 54 mil dólares del escuálido presupuesto de la Universidad de Panamá, en pagos de viáticos y pasajes, para movilizar a un ejército de personas a otro país.
Sin lugar a dudas, esto es inaceptable sobre todo en una Institución con tantas limitaciones presupuestarias. Y lo que más duele e indigna, por ejemplo, es que en el edificio dónde laboro necesita una reparación integral; actualización de programas informáticos de los diferentes laboratorios, así como la compra de equipos audiovisuales para las prácticas de los estudiantes, pero para eso no hay plata.