Opinión
Contra las Cuerdas de El Siglo del 17 de enero del 2023
Se acerca la fiesta de Momo y Pablo pueblo debe estar consciente que bajar la guardia le saldría caro, porque todavía no hemos enviado a la lona al rival invisible, un trompadachín con un impresionante registro de combates ganados antes del límite en nuestra tierrita, tiene más de ocho mil.
La promotora saludable debe estar ojo al Cristo, no queremos que después de los cuatro días de saltadera nuestro tinglado se vuelva un caos. Pero la realidad es que Pablo pueblo tiene que estar arisco, para después no lamentarse.
Han sido tres años de duro castigo, donde miles se fueron a la lona por el ataque del rival invisible y otros por los golpes recibidos en el bolsillo, no soportaron la presión. Las bolsas mensuales no alcanzan para mucho.
Lo cierto es que la fanaticada está con ganas de que llegue la hora cero, la cartilla de Momo es sin lugar a dudas la más esperada de nuestro patio. Conocedores del box local opinan que si pasamos esta prueba veremos pronto la luz al final del túnel, por la pandemia estamos en una crisis económica.
Muchos comerciantes no aguantaron la andanada de golpes, en el tercer asalto tuvieron que clausurar sus negocios.