Internacional
El Gobierno provincial desoyó el pedido de la niña y cuando cursaba 23 semanas de embarazo
Argentina La niña de 11 años que había sido violada en San Miguel Tucumán, Argentina, fue sometida ayer a la madrugada a una cesárea en el Hospital del Este, donde estuvo internada durante varias semanas a la espera de que se autorice la interrupción del embarazo, tal como ella había solicitado en cámara Gesell.
El Gobierno provincial desoyó el pedido de la niña y cuando cursaba 23 semanas de embarazo, la sometió a una cesárea en un hospital público. El bebé nacido pesa 600 gramos y sus posibilidades de supervivencia son mínimas.
La niña llegó junto con su madre al hospital Eva Perón de Tucumán el 29 de enero pasado. Dijo entonces que le dolía el estómago, pero en realidad cursaba un embarazo de 19 semanas. Contó que el novio de su abuela la había violado.
Madre e hija pidieron la aplicación del artículo legal que, desde 1921, permite la interrupción legal del embarazo (ILE) en casos de menores violadas o cuando hay riesgo para la madre. La ILE podría haberse aplicado en menos de 48 horas, pero distintas agrupaciones feministas denunciaron que la provincia dilató todo lo que pudo la decisión hasta que la salud de la menor hizo inevitable una cesárea, detalló El País.
Derechos Humanos y Estudios Sociales advirtió que se violaron todos los derechos de la niña, que fue sometida a esa ‘tortura'.