Internacional
La Alianza confirmó que mantendrá sus demandas por la vía cívica
La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia denunció este sábado el "secuestro" en Nicaragua de la líder estudiantil Justina del Carmen Orozco, de 19 años, quien supuestamente fue capturada sin haber cometido delitos por la Dirección de Auxilio Judicial, de la Policía Nacional.
Orozco "fue secuestrada en las inmediaciones de Rubenia (al este de Managua), la tarde del viernes 15 de febrero, mientras ondeaba la bandera azul y blanco. Después de muchas horas de búsqueda, hemos conocido que se encuentra en la Dirección de Auxilio Judicial", denunció la Alianza, en un comunicado.
Como representante estudiantil, Orozco -una alumna de Recursos Forestales, de la Universidad Nacional Agraria (UNA)- participó en mayo pasado en el diálogo nacional entre la Alianza Cívica y el presidente Daniel Ortega, para superar la crisis sociopolítica que afecta a Nicaragua.
Desde que Ortega dio por concluido el diálogo, en julio pasado, al menos siete miembros de la Alianza Cívica han sido capturados y encarcelados por la Policía de Nicaragua, actos que los opositores denominan "secuestros", porque ocurren de forma arbitraria y sin avisar a familiares o amigos de los reos.
"Condenamos categóricamente este tipo de secuestro que no abona al ambiente de paz y reconciliación, tan necesario en estos días. Exigimos al Estado de Nicaragua la liberación de Carmen y todos los presos políticos" resaltó la Alianza.
Los miembros de la Alianza Cívica capturados son Medardo Mairena, Edwin Carcache, Jonathan López, Lener Fonseca, Freddy Navas, José Ramón González, y Orozco.
La Alianza confirmó que mantendrá sus demandas por la vía cívica.
"Reafirmamos nuestro compromiso y voluntad por una salida pacífica y negociada a esta crisis. Debe comenzar, a la mayor brevedad posible un diálogo para evitar que los derechos de más personas sigan siendo violentados. ¡Viva se la llevaron, viva la queremos!", puntualizó la organización opositora.
Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado entre 325 y 561 muertos, de 340 a 767 detenidos, cientos de desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio, desde abril, según organismos humanitarios.
Ortega reconoce 199 muertos y 340 detenidos a los que llama "terroristas", "golpistas" y "delincuentes comunes".
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de "más de 300 muertos", así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros abusos contra los manifestantes y opositores.
Ortega, quien lleva doce años en el poder de manera continua, no acepta responsabilidad en la crisis ni tampoco los señalamientos generalizados sobre graves abusos de las autoridades contra los manifestantes antigubernamentales, y denuncia ser víctima de un intento de "golpe de Estado fallido".