Internacional
Jungmann fue quien aseguró que su país no puede darle la espalda a estos ciudadanos
FRONTERA
El ministro de Seguridad de Brasil, Raúl Jungmann, afirmó ayer que su país "no puede darle la espalda a los venezolanos", en alusión al cierre de la frontera entre ambos países decretado por un juez y luego anulado por un tribunal superior.
La frontera estuvo cerrada esta semana durante unas 20 horas en el norte del país, concretamente en el estado de Roraima, que es la principal puerta de entrada para los venezolanos que buscan huir de la crisis política, social y económica en que está inmerso su país.
Un juez federal atendió una demanda en ese sentido presentada por la Gobernación de Roraima, la cual alega que el masivo ingreso de venezolanos, calculados en unos 50, 000 en el último año, contribuye a degradar la calidad de los servicios públicos en esa región.
La sentencia fue luego anulada por el Tribunal Regional Federal de la Primera Región que, accionado por la Abogacía General de la Unión (AGU), que representa al Estado, consideró que "cerrar la frontera significa no reconocer al inmigrante como igual al brasileño".
Según Jungmann, el Gobierno del presidente Michel Temer, que se ha mostrado dispuesto a recibir a los venezolanos por razones humanitarias, considera que Brasil "no puede darle la espalda" a ciudadanos del país vecino, ya que "viven una situación muy difícil".
El ministro, quien participó hoy en un evento organizado por empresarios del campo, también insinuó que el pedido de cierre fronterizo presentado por las autoridades de Roraima pudiera estar vinculado a cuestiones políticas internas de esa región, frente a las elecciones que se celebrarán en octubre próximo en Brasil.
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MEDIDA
La frontera estuvo cerrada esta semana durante unas 20 horas en el norte del país.
Esta nación ha puesto en marcha un programa para trasladar a los venezolanos que así lo deseen a otras regiones del país, mediante el cual 820 inmigrantes han sido ubicados en ciudades como Sao Paulo, Cuiabá, Brasilia y Río de Janeiro.