Internacional
Bukele pidió extender por décima vez el estado de excepción en El Salvador para combatir a las pandillas.
ONG aborda la situación de El Salvador y el debilitamiento de su independencia judicial
La ONG Human Rights Watch (HRW) acusó este jueves al presidente salvadoreño Nayib Bukele y sus aliados en la Asamblea Legislativa de adoptar "medidas drásticas para cooptar las instituciones democráticas" y de auspiciar abusos durante el régimen de excepción declarado en respuesta a la violencia de las pandillas.
En su informe mundial publicado ayer, la ONG aborda la situación de El Salvador y el debilitamiento de su independencia judicial, con reemplazos "sumarios" en la Corte Suprema, leyes diseñadas para dar más poder a esos jueces y al fiscal general, y la posibilidad de la reelección presidencial inmediata.
No obstante, HRW se explaya especialmente con los abusos de derechos humanos en el régimen de excepción prorrogado nueve veces desde marzo, favorecidos por reformas penales que permiten encarcelar a adolescentes a partir de los 12 años y amplían el uso de la detención provisional.
Las cifras de las autoridades sitúan en más de 60.000 los detenidos hasta diciembre, y las ONG denuncian arbitrariedad, desapariciones forzadas, torturas, malos tratos y faltas del debido proceso, incluyendo 2.900 reportes de violaciones de los derechos humanos.
Con la detención provisional de 54.000 personas la población carcelaria ascendió a unas 97.000, el triple de la capacidad penal, agravando unas condiciones ya deficientes en las prisiones que han conducido a 90 muertes oficiales.
HRW señala que la respuesta de las autoridades a la violencia pandillera ha oscilado habitualmente entre "negociaciones oscuras"