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Panameños gozan la exaltación del chorrerano Mariano Rivera
Los fanáticos panameños se tomaron Cooperstown, muchos vestidos con el uniforme de los Yanquis de Nueva York, otros con la bandera de Panamá o algo que lo identificara como hijos del Canal.
Y es que no era para menos uno de los suyo estaba haciendo historia en el béisbol mundial y Mariano Rivera valía la pena.
Rivera se convirtió ayer en el segundo canalero en ese selecto grupo de inmortales.
Algunos viajaron hasta unas cinco horas para decir presente.
Durante el discurso de Rivera se escucha a algunos gritando su nombre de la emoción.
Para estar en el evento, la mayoría guardó su puesto desde el día anterior, porque sabían que seria un lleno total y cuando llamaron a Rivera las banderas ondearon más que nunca.
Al mismo tiempo se escuchaba una paloma de emoción.
Y el chorrerano no los defraudo, en su discurso les agradeció su apoyo durante sus 19 temporadas en las Grandes Ligas con los Yanquis de Nueva York.
Al culminar ceremonia se marcharon a seguir celebrando porque no todos los años Panamá tiene un Salón de la Fama.