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El técnico panameño Rodrigo Merón, dijo que ‘todo se dio por un encontrón de Anthony Amaya y el receptor salvadoreño
TRIUNFO. La selección de Panamá sacó ayer un sufrido triunfo por 7-5 sobre El Salvador en un partido que terminó con la expulsión de 15 jugadores de las dos novenas.
El técnico panameño Rodrigo Merón, dijo que ‘todo se dio por un encontrón de Anthony Amaya y el receptor salvadoreño, que bloqueaba el plato sin la pelota'.
Merón señaló que las bancas, que se vaciaron en el noveno episodio, no pudieron ser controladas, lo que generó en una ‘situación que se nos les salió de las manos en poco tiempo'.
Sobre la salida de 10 peloteros panameños y cinco salvadoreños, Merón contó que los números de los expulsados se dieron al azar y que en el viejo estadio nacional Denis Martínez no se contaba con un sistema de cámaras para apoyar a los árbitros en esta decisión.
Los panameños, que pasaron el susto contra los salvadoreños, se enfrentan hoy a Nicaragua y mañana a Guatemala, mermados por la salida de jugadores titulares, lo que podría complicar su participación en la final del domingo.