Deportes
Esta noticia pasó fronteras y fue un duro golpe al corazón de Jorge Santos, quien ha trabajado muy de cerca con los tres jugadores
DOLIDO
Los nombres de los futbolistas panameños Dámaso Santos, Kevin Schuartz y Luis Mendoza le han dado la vuelta al mundo luego de ser vinculados en la presunta comisión de los delitos contra la libertad individual (secuestro) y contra el orden económico (uso indebido de tarjetas de crédito), en calidad de autores, en perjuicio de un ciudadano asiático.
Esta noticia pasó fronteras y fue un duro golpe al corazón de Jorge Santos, quien ha trabajado muy de cerca con los tres jugadores, en especial con Santos y Mendoza cuando era técnico del desaparecido Chepo FC de la Liga Panameña de Fútbol (LPF).
‘Tengo un dolor muy grande. Conozco muy bien a estos muchachos. Los tuve, los vi crecer. Nos estamos haciendo de la vista gorda. Esto es culpa de todos. Esto es lo último. Esto va a seguir pasando y será peor. Nos importa más el resultado sin importar la disciplina. Hay que saber dónde vive el jugador, cómo vive el jugador y con quién vive el jugador. Esto hay que trabajarlo desde las categorías infantiles. Me duele que estén matando el fútbol, pues yo vivo de esto y el fútbol es un deporte para salir adelante', dijo a El Siglo Jorge Santos, quien también trabajó en las canteras del Árabe Unido de Colón.
Santos desea que todas las partes se pudieran reunir rápidamente para buscar soluciones.
‘Mira Luigi (Mendoza): correcto, con educación, disciplinado y se equivocó. Imagínate los demás. Hay un sistema en Brasil que tenía entretenido a los niños después de las escuelas y no se lo aprobaron a Farah Levy que era la directora de Pandeportes. Mira la lista de jugadores que han muerto por la violencia. En los periódicos salían jugadores asesinados por la violencia y ahora por secuestro y delincuencia. Ya esto colapsó y es un tema de Estado ya. Hay que hacer una mesa redonda y planificar soluciones', agregó.
El formador de jugadores como Román Torres, José Calderón y Gabriel Torres, le manda un mensaje a las familias y técnicos de fútbol.
‘La familia es muy importante y la pobreza no tiene nada que ver que seas delincuente. Mira los padres de los Dely Valdés. Los supieron educar. Si hay que meterle un correazo a los pelaos cuando se porta mal, hay que hacerlo. El entrenador también debe poner su granito de arena. Yo recuerdo a Rubén Cárdenas padre como trabajaba la parte social y mental con los jugadores. Gary Stempel también', concluyó.