Cambió la manilla y el bate por los guantes

Abdiel Matute jugó béisbol en diferentes categorías desde los siete a los 17 años

Desde pequeño, a Abdiel Matute le encantaba el béisbol, ya que su hermano mayor, Emil, jugaba como receptor. Emil fue selección nacional de Panamá en el año 2002.

Pero Abdiel tenía otra pasión, también le gustaba el boxeo. Su padre Emil quería que incursionara en este deporte, pero su madre Bienvenida, se oponía rotundamente. Al final, el joven tomó su decisión y cambió el guante, la bola y la manilla de béisbol por los guantes.

‘Jugué béisbol hasta los 17 años en diferentes categoría como receptor, tras morir mi padre, me metí a boxeador y realice cerca de 15 peleas en la rama aficionada', comentó Matute.

El reconocido instructor de béisbol, Carlos Mosquera fue su mentor, estando con él en diferentes categorías.

Hubo una razón para que Matute determinará el cambio de deporte.

‘Dejé el béisbol por falta de impulso, ya que veía que no tenía mucho futuro', contó Abdiel, conocido con el apodo de ‘El Niño de Oro'.

También jugó sóftbol y eso le permitió conocer a Federico Fonseca, quien hoy es su apoderado en el pugilismo profesional.

En el boxeo profesional, Matute está comenzando su carrera, por ahora tiene récord de una pelea ganada y una pérdida ante Víctor ‘Prototipo' Delgado, con quien ha peleado en dos oportunidades.

‘En la primera me ganó por decisión y en la segunda le gané por nocaut a los 2:09 del cuarto asalto', agregó.

Preparación

Con 26 años y peso de 270 libras, mantiene una rutina de trabajo que le impone levantarse a las 4:00 de la mañana y correr en los alrededores del edificio de la Administración del Canal, o bien, lo hace en la Cinta Costera.

‘No tengo dieta definida, ya que por estar en la categoría de los pesos pesados, por ahora estoy comiendo libre', destacó.

‘Estoy a la espera de un nuevo rival, para poder subir nuevamente al cuadrilátero, por que mi meta es ser campeón mundial', sentenció.

Por su físico, está teniendo algo de trabajo para conseguir rivales; pero eso no amilana, pues está seguro de poder seguir avanzando en el difícil arte de la fistiana.