Marcelo
Al no tener compañero de baile se creó un muñeco con el que busca una casa
Curiosidades
Merivone Rocha Moraes, gana todas las peleas con su esposo.
Brasileña se casó con el peluche, vestida de blanco
Una mujer de Brasil está llamando la atención en todas las redes sociales debido a que se casó con su muñeco de trapo y ahora asegura que engendraron un hijo en común.
La brasileña Merivone Rocha Moraes, de 37 años, transmitió su boda en vivo por la radio local, y una estación de televisión también compartió esta peculiar unión.
La ceremonia, como cualquier otra, contó con invitados, padrinos, juez, testigos y decoración especial.
La noche de bodas fue en un motel. Como a toda influecer, a Merivone le obsequiaron una sesión de maquillaje y también un viaje de luna de miel a Río de Janeiro.
La dama trabajaba como bailarina. Es conocida en Río Paranaíba como Santinha.
Su esposo, el muñeco Marcelo, es su compañero de baile. Los dos comenzaron a tener tanto éxito que ganaron un programa en una radio local.
Esto, por supuesto, causó gran revuelo en redes sociales, pues usuarios se preguntaban si se trataba de una broma, o tal vez la brasileña sufría de alguna enfermedad mental, pero no es así. Esta chica es más astuta de lo que muchos creen.
‘Quería una pareja de baile porque soy bailarina y no encontraba a nadie que bailara conmigo. Llegué a mi mamá y le pedí que hiciera un muñeco de trapo para bailar conmigo. Ella lo hizo y una amiga mía me sugirió que le pusiera Marcelo, porque así es Merivone y Marcelo'.
En sus presentaciones, comenzó a participar bailando con Marcelo y los dos comenzaron a darse a conocer en la ciudad.
‘Mi sueño era vestirme de novia. Se me ocurrió la idea de hacer la boda para llamar la atención de los programas de televisión para que me ayudaran a conseguir una casa. Quiero ganarme una casa y por eso decidí casarme con Marcelo', relató.
La historia no termina aquí. Merivone y Marcelo tuvieron un hijo, que actualmente es un bebé de trapo.
En TikTok, sus videos alcanzan los cinco millones de vistas, pues su originalidad es tanta que se han convertido en la única pareja en el mundo que nunca ha discutido ni lo hará.
Marcelo
Al no tener compañero de baile se creó un muñeco con el que busca una casa