Atención
En el sexo, buscar la compenetración y la conexión con la otra persona y saber escuchar a vuestros cuerpos es esencial.
Curiosidades
¡Es muy sencillo! Ponte de pie con las rodillas estiradas y bloqueadas
La clave para moverse bien en la cama es moverse bien fuera de ella. Por eso, lo primero y principal es aprender a mover la cadera sin mover el resto del cuerpo, lo que se conoce como disociar la cadera, una práctica que te será muy útil para dominar el arte del amor vertical con penetración.
Lo primero que tienes que aprender es a rotar la cadera. ¡Es muy sencillo! Ponte de pie con las rodillas estiradas y bloqueadas, es decir, que no se muevan. Se trata de llevar la cadera hacia delante, primero de un lado y luego del otro.
Para ello, gira la cadera hacia delante con las rodillas rectas y sin mover el tronco ni los hombros. Comienza despacio... De un lado y luego del otro.
Ve practicando este movimiento hasta que lo domines. Recuerda: comienza poco a poco y, cuando lo tengas bajo control, prueba a aumentar la velocidad.
Dibuja un cuadrado
Este paso es muy sencillo y seguro que lo conoces. Coloca las manos en la cadera y flexiona las rodillas. Una vez aquí, lleva la pelvis hacia delante, luego hacia un lado, hacia atrás, hacia el otro lado y vuelve a comenzar. Y ahora todo junto: delante, izquierda, atrás, derecha, delante. ¿Lo tienes?
Este movimiento te ayudará a tomar conciencia de tu cadera y a moverla independientemente del resto del cuerpo.
Eleva la cadera
Ahora que ya dominamos los movimientos más básicos, y aprovechando lo que ya hemos aprendido, subimos un poquito la dificultad. Se trata de mover la cadera de arriba abajo, sin mover el resto del cuerpo.
Comienza con ambas rodillas flexionadas. Una rodilla se estira, elevando la cadera, mientras la otra se mantiene flexionada:
Si lo haces de forma correcta, la cadera debería moverse prácticamente sola. Y cambiamos la pierna. 1, 2. 1, 2.
Si te apetece ir más allá, prueba a volver a la posición de inicio antes de cambiar la pierna, en lugar de pasar directamente de una pierna a otra: una rodilla se estira elevando la cadera. Vuelve al centro, con ambas rodillas flexionadas, y luego estira la otra rodilla. 1, centro, 2, centro.
Pues bien, esto es todo lo que necesitas saber para aprender a disociar tu cadera.
Atención
En el sexo, buscar la compenetración y la conexión con la otra persona y saber escuchar a vuestros cuerpos es esencial.