Publicidad

Curiosidades

Karina se volteó la plata del reinado de la oficina

Karina se volteó la plata del reinado de la oficina

domingo 18 de septiembre de 2022 - 12:00 a.m.
Redacción El Siglo
redaccion@elsiglo.com.pa

Allá en una institución privada, para la época de los carnavales inventaron un concurso para unir a los compañeros de la oficina.

Allá en una institución privada, para la época de los carnavales inventaron un concurso para unir a los compañeros de la oficina.

Era el año mil novecientos noventa y algo y mi vecina aún recuerda aquella jugarreta que hizo a beneficio de su departamento.

Lo que ocurrió es que Karina se metió en el certamen de belleza que buscaba a la miss oficinista.

El relajo estaba bueno, pero para ganar hacía falta más que carisma, belleza, ropa bonita y apoyo de los compañeros.

‘Quien traiga más monedas de un real, será la ganadora', decía el memo que circuló por todos los pisos de aquel edificio de avenida Cuba.

‘¡Ajo! Metamos a Karina. Ella se lleva bien con todos los jefes y es amiga de todos', dijo Eriberto, pensando que aquellas personas darían su apoyo a la bella compañera, quien se robaba las miradas de todos.

Para aquellos tiempos las mujeres disfrutaban de una moda que exaltaba su feminidad.

Faldas ajustadas al cuerpo, por encima de la rodilla, pantimedias (pantijaus), sacos elegantes y blusas con hombreras para hacer ver los hombros más anchos y la cintura más pequeña. Además, los zapatos cerrados, hacían ver sus piernas gruesas y sensuales. Para rematar, los peinados tipo cono tenían olas más bravas que las de playa Venao. Todo lo anterior las hacían ver irresistibles a la vista de los galanes. Y Alina se ajustaba a ese molde.

Aceptando participar en dicho evento, sus compañeros comenzaron a apoyarla.

Venta de emparedados, rifa y el menta'o y desaparecido ladies night no podía faltar para poder reunir plata para su arreglo.

Faltando solo la parte de las monedas, decidieron recorrer los pasillos pidiendo donación de dinero.

Algunos ponían un cuara, otros un peso y hubo quienes se bajaron del bus con cinco, 10 o 20 dólares.

Pasó el primer escrutinio y las cuatro concursantes llevaron una cantidad similar de dinero.

Todas con sus bolsas de sencillo llegaron para ver de cuál paquete salía más biyuyo.

Carmen logró que se le contaran 80 dólares con 85 centavos. Gladys 115 palos con 15 centavos y Berta 100 dólares redonditos. Karina, la más popular, alcanzó los 175 dólares, llevándose el aplauso de todos.

Como siempre, cuando hay una favorita, se pronostica una trampa. Carmen, Gladys y Berta decían que ese concurso estaba inclinado a favor de Karina.

Esta última, cansada de los rumores, en una reunión de la actividad gritó: ‘La que es más machita que yo, que traiga más plata, me las voy a barrer a todas a punta de reales'.

Las tres salieron con sangre en los ojos, deseosas de ir contra la creída compañera.

Cuando llegó el segundo y último escrutinio resultó ser para todos una sorpresa. A la hora del conteo y dar los resultados, el público se enteró que tenían una reina indiscutible escogida. Se trataba de Carmen, quien se puso en las pilas para entregar 900 dólares que logró poniendo de su salario.

Decepcionados por lo que ocurrió, los compañeros de Karina se acercaron a ella para reclamarle.

‘Chomba, ¿qué pasó, mami? Y de la plata que recogimos, ¿por qué solo presentaste 15 dólares en esta vuelta?', cuestionó, decepcionado, Eriberto.

Entre risas, el bombón de la oficina le respondió: ‘No seas tan bobo, no ves que esa plata se la cogen y uno se queda sin nada. Cuando hicieron el primer conteo me percaté que este arrepinche solo beneficia a la empresa. Esa plata que recogimos nos la vamos a beber y comer: Todos vengan pa' mi casa'.

La oficina de transporte nunca fue tan feliz como en aquella ocasión. Después de gritar y burlarse de Carmen, Karina y su petit comité se gozaron sus 500 dólares sin remordimiento.

Pasaron los años y en los pasillos siempre la molestaban con el relajo de: ‘‘Ey, Karina ¿y mi plata?'.

Karina decía que ella fue quien ganó, porque gozó su plata y le robó la calma a sus contrincantes. Bien dicen que el se enoja pierde.

Ahora, cada vez que nos reunimos en el vecindario, le decimos: ‘Karina, échate la historia de la estafa de tu reinado', y seguimos riendo como si fuera la primera vez que escuchamos ese cuento.

¡Cómo pasan las cosas! El bombón de la oficina estaba harta de las criticonas; ella lo que quería era gozar, pero entendió que el concurso solo beneficiaba a la empresa
 


Te recomendamos ver

comments powered by Disqus
Publicidad
Últimos Videos
Publicidad

Lotería

domingo 10 de marzo de 2024

  • 4585 1er Premio
  • BACB Letras
  • 7 Serie
  • 13 Folio
  • 0555 2do Premio
  • 7784 3er Premio
Publicidad
Change privacy settings