Varíen los lugares, las posiciones, las actitudes.
Curiosidades
Métete en el papel pásala divertida
DIFERENTE
¿Has escuchado sobre el juego de la sumisión? Quizás te sea familiar si has leído ciertos libros que están de moda o si has visto alguna película para adultos.
Se trata de una figura que domina el acto sexual dejando al otro plenamente a su merced, ¿de qué manera? El dominante puede atar las manos del sumiso a la cabecera de la cama, así lo neutraliza totalmente y lo deja expuesto a sus designios más oscuros. Por supuesto, tomando en cuenta los acuerdos a los que llegaron antes de comenzar a jugar.
No tienes que usar un par de esposas ni una soga. Puedes usar tu misma ropa interior o la sábana de la cama. Si así lo prefieres, puedes vendarle los ojos. Algunas personas se sienten más cómodas y libres de hacer lo que sea de esa manera. Además, al impedirle ver a tu pareja, estarás forzándola a agudizar otros sentidos. Lo cual la hará disfrutar más del momento.
¡Ahora es el momento de ponerse creativo! ¿Por qué no pruebas usar chocolate derretido, miel o alguna otra cosa por el estilo para estimular el gusto o el tacto? Puedes usar tu lengua para limpiarlo. Aplícalo en los lugares que sepas que son los más sensibles de tu pareja.
Recuerda que solo puedes utilizar estas cosas de forma externa, de lo contrario podría ocasionarse algún tipo de infección o molestias que arruinarían el momento, lejos de hacerlo más interesante. Este suele ser uno de los mejores juegos que puedes practicar con tu pareja. A medida que intensifiquen la frecuencia con la que juegan, pueden intercambiar roles e ir agregando otros elementos.
La única regla es que todo sea consentido y placentero, que no sobrepase nunca las reglas del juego, que en todo momento te sientas totalmente segura y se trate de un sexo placentero y divertido.
Varíen los lugares, las posiciones, las actitudes.