Se amaban y luego se odiaban a muerte

Las relaciones siempre van a pasar pruebas difíciles y si no sabemos cómo reaccionar podemos convertir el amor a odio

La vela que me trae Juan al encenderse muestra una llama fuerte, soltando un hollín denso y oscuro, al prender el tabaco y empezar la consulta es evidente que Juan está en una situación que le está molestando su propia vida. Aunque se vea como un hombre joven y fornido sin ningún tipo de problemas, lo que carga consigo es muy fuerte.

Al salirle la muerte, indago y observó que viene de manos de un ser amado, le digo a Juan …'usted siente muchos dolores de estómago, escalofríos y se encuentra en estos momentos soltero. Ya que su esposa se fue de casa por maltratos e irrespeto de su parte. A pesar que usted siente que ama a su esposa no puede volver con ella, por que al verse se detestan ambos y quedan en agresiones pero usted la sigue queriendo.'

Juan solo me observaba sin decirme ni una sola palabra, pensando que decir; pero era evidente que no se esperaba enfrentar con la verdad cruda. El me responde que efectivamente tenía boleta de alejamiento de ella, por agresiones después de una calurosa pelea. Me dicen mis espíritus que Juan, debía alejarse de esa mujer que es la causante de la separación. En su afán de que su matrimonio se disolviera, le estaba dando brebajes que son los causantes de esos malestares tan fuertes en su estómago y que le estaba molestando hasta con su virilidad masculina.

Le dije esa persona no perdona un secreto que solo usted y su pareja piensan que lo saben. Molesto usted ha querido sacar de la casa que le obsequió.

A lo que me responde Juan, mi madre es la persona que me obsequió la casa cuando nos casamos, el secreto es que mi hijo menor no es mío. Pero no es producto de infidelidad, fue un tema de un robo que se volvió violación en el extranjero y decidimos no contarlo. Ella tuvo al bebé y yo lo he querido como mi hijo, así no se parezca y preferimos que todos crean que es infidelidad. Para que mi esposa aunque estamos separados nadie la señalará por los hechos.

Mi esposa siempre me decía que algo extraño me pasaba, jamás pensé o quise creer que fuera producto de brujerías pero un día leyendo el periódico me anime a venir a la consulta.

Le dije a Juan que ya los temas que habían pasado no se podrían arreglar, pero si podíamos hacer algo con el futuro de ellos; como pareja lo envié a que conversara con su esposa y si accedía se limpiarán ambos. Así no fuera para volver por lo menos llevaran una sana convivencia y volviera a su cause, esa bonita relación de respeto y apoyo que habían tenido por muchos años.

Debemos aprender a tener carácter y dominar nuestro temperamento. Cualquiera puede gritar y empujar, eso solo es señal de desespero e impotencia. Pero cuando controlas tus emociones es que demuestras carácter y evitar malas decisiones… desde un rincón de luz y fuerza.