Crónica roja
Los detenidos serán llevados en las próximas horas ante el juez de garantías para ser procesados
Ticos pagaban hasta 100 por sexo con niñas panameñas. La red fue desmantelada ayer
Unas 10 menores con edades entre los 4 y 16 años de edad, fueron víctimas de una red de trata de personas, explotación sexual y pornografía infantil, liderizada por un costarricense y dos panameñas.
Esta personas vendían al mejor postor a sus hijas y sobrinas e hijas menores de familias de escasos recursos.
El delito se descubrió tras una investigación realizada por la fiscalía adjunta de Barú, donde una mujer fue detenida por explotar sexualmente a su hermana y tras un seguimiento desde el mes de diciembre, la red se desmanteló la noche del jueves en la operación Binacional ‘Luz de Esperanza'.
Durante el operativo se aprehendió a un costarricense de apellido Uliate Picado, líder de la banda y dos panameñas de 35 y 33 años años de edad, ambas hermanas.
Estas explotaban a sus hijas, sobrinas y convencían a madres de escasos recursos para que abusaran también de sus hijas.
Se realizaron 11 allanamientos, 4 en Costa Rica en los sectores de Laurel y San Jorge en Puntarenas y ocho en los sectores de Progreso y Finca Balsa en Barú Chiriquí.
Según el Ministerio Público se logró rescatar a diez menores de edad, cinco víctimas del delito investigado y las otras se encontraban en condición de riesgo social.
La organización criminal estaba conformada por cinco personas, dos miembros operando desde Costa Rica: el líder coordinaba con las mujeres panameñas, en el cruce de frontera y el ingreso a Costa Rica.
Las víctimas eran trasladadas desde suelo panameño al límite fronterizo entre Costa Rica y Panamá, sitio en el cual Picado esperaba, recibía y trasladaba a las víctimas hacia un taller mecánico o a una vivienda ubicada en Corredores , donde abusaban sexualmente de las víctimas y se grababa material con contenido pornográfico.